“Para abordar la solución de un problema con garantía de éxito lo primero es hacer un diagnóstico, y lo que no estamos de acuerdo en absoluto es en adelantar el horario de carga y descarga” en la Calle Real. Así se pronunciaba ayer el concejal del Partido Popular Juan Antonio Miranda, en una rueda de prensa en la que la portavoz del grupo, Raquel Fernández, anuncio la convocatoria de una reunión con afectados para la próxima semana, para debatir sobre posibles alternativas.
Como se recordará, el pasado mes de julio la alcaldesa, Clara Luquero, anunció la modificación de la ordenanza municipal de carga y descarga en la Calle Real para evitar el riesgo de la presencia de vehículos para los peatones— algo que no será efectiva antes del mes de octubre, según explicó—.
La noticia generó el rechazo inicial del sector comercial, como se constató en un primer encuentro que tanto Luquero como otros concejales y técnicos del Ayuntamiento mantuvieron el mes pasado en La Alhóndiga con este colectivo y otros como hosteleros, transportistas y representantes vecinales y de la Escuela de Arte y Superior de Diseño Casa de los Picos.
Luquero indicó entonces que, con bastante probabilidad, convocaría otra reunión en agosto, una vez que los técnicos municipales hayan recabado información directa de los establecimientos afectados para elaborar un informe detallado. Hasta el momento no se ha producido esa reunión ni se ha convocado a los afectados.
Fernández explicó que la iniciativa del Grupo Municipal Popular se produce, precisamente porque en la anterior ocasión no fueron informados y se enteraron de la firme decisión de la alcaldesa de cambiar la ordenanza por los medios de comunicación, lo que motivó un escrito de protesta que firmaron todos los grupos municipales en la oposición.
Por su parte, Miranda informó de que la convocatoria del Grupo Municipal Popular tiene por fin “abrir un diálogo, tanto a los grupos políticos como a los colectivos afectados por el problema” y presentar “el análisis que han realizado los populares sobre el tema y las posibles alternativas que se pueden dar en base al mismo”.
El edil del PP explicó que adelantar el horario de carga y descarga presenta al menos dos inconvenientes importantes; por un lado “atenta contra el descanso de los vecinos residentes” en la zona, por el gran ruido que genera esta actividad y genera un desfase importante a los comercios, ya que el inicio del horario comercial en la ciudad está fijado en las diez de la mañana en la gran mayoría de los establecimientos, además del agravio comparativo agravado que tendrían respecto a otras zonas de la ciudad donde el periodo de carga y descarga es más amplio.
A preguntas de los medios, la portavoz señaló que los concejales del PP no conocen el informe realizado por los técnicos de Movilidad del Ayuntamiento, en el supuesto de que ya se haya realizado, y añadió que lo solicitarán formalmente.
A juicio de Fernández y Miranda, la iniciativa de su grupo sólo persigue conciliar la vida familiar y laboral de los comerciantes, el descanso de los vecinos y el turismo de la ciudad.
