El torneo de El Espinar, o lo que viene a ser los mismo, los Internacionales de España en pista rápida Villa de El Espinar Open Castilla y León, inició la cuarta década de andadura con el protocolario acto de presentación que se llevó a efecto en las instalaciones de La Casona del Pinar, donde se dieron cita los representantes de las instituciones locales, provinciales y autonómicas, así como los miembros de la organización, el presidente de la Federación Territorial de Tenis, Manuel Antón, patrocinadores y varios de los buenos amigos que tiene un torneo que cumplirá con la presente 31 ediciones, aunque como bien mencionó el periodista Goyo Ybort, que dirigió el acto con la agilidad propia de quien lleva una larga trayectoria en los medios de comunicación, “el torneo tiene más años, puesto que Pedro Muñoz estuvo durante cinco preparando lo que iba a ser uno de los mejores torneos Challenger del mundo”.
Si en la presentación de la edición de 2015 las diferencias de criterio entre los dueños del Open, Pedro Muñoz y el municipio de El Espinar, acerca del apoyo que necesitaba el torneo para salir adelante se hicieron más que patentes, en la edición de 2016 estas diferencias de criterio continuaron haciéndose palpables, ya que si bien el tono general de los discursos fue bastante más bajo, sí hubo alguna más que velada crítica, sobre todo a la hora de valorar el ITF Femenino, que cumplirá su segunda edición de nuevo en dos sedes, las de Madrona hasta los cuartos de final, y las de El Espinar ya en las últimas rondas.
El hecho, que tiene pocos precedentes en el plano internacional, se produce por la ausencia de las dos pistas que la organización del torneo ha venido pidiendo al Consistorio espinariego, de momento sin que se haya podido dar una solución a este asunto. Si el Open ha podido volver a organizar un torneo femenino es porque la ITF ha realizado una excepción con el torneo, teniendo en cuenta las opiniones positivas de las jugadoras que disputaron la competición en la edición de 2015. Pero, como apuntó Vivi Ruano, “dudo que hubiera un tercer año en el que se nos permitiera hacerlo, y en el plano personal lo consideraría hasta discriminatorio que el torneo masculino se disputara en una sede, y el femenino en dos”.
El ITF femenino, a debate Fue Pedro Muñoz el primero en destacar esta falta de instalaciones, poniendo el énfasis en que, para que la competición femenina haya salido adelante en dos sedes, “hemos tirado mucho del prestigio del torneo masculino, y creo que El Espinar no puede seguir tirando de favores. Llevamos ya dos años así, y confío en que este problema se solucione”.
Quiso el presidente de honor del Open tener un reconocimiento para la Junta de Castilla y León, sin cuyo decidido apoyo el futuro del torneo se habría pintado de un color mucho más oscuro del que ahora tiene, “pero la Junta creyó en el proyecto y en nosotros, y a ella la siguieron tanto el Ayuntamiento como la Diputación”.
Además, abundando en el ‘más que tenis’ que se ha convertido en uno de los objetivos del torneo desde su fundación, para la jornada del sábado está prevista una carrera solidaria en colaboración con la Cruz Roja. Y es que Muñoz aspira a que el torneo de El Espinar “siga siendo punto de encuentro para todos”.
Vivi Ruano comenzó su discurso mostrando su orgullo “por ser la directora de un torneo que has vuelto a crecer a nivel deportivo, con dos jugadores como Rosol y Marchenko, entre los cien mejores del mundo, que vendrán a jugar a El Espinar”. Solo hay veinte torneos Challenger mejores que el Open segoviano, “y llegar al nivel de esos torneos es mi ambición. Pero para conseguirlo debemos mejorar en instalaciones”. La prueba de la calidad del torneo la da el hecho de que haya subido de dotación en premios, otorgando cien puntos al ganador, a la altura de un finalista de un ATP 250, o un semifinalista de un ATP 500.
Las instituciones apoyan Más institucionales, como no podía ser de otra manera, fueron las alocuciones tanto de Alicia Palomo, alcaldesa de El Espinar, como María Josefa García Cirac, consejera de Cultura y Turismo. La primera quiso recordar que se cumplen quince años desde que el torneo se bajó de la urbanización Río Moros donde hasta entonces se había venido disputando, hasta su actual sede, y no dudó en congraciarse de que el torneo femenino cumpla su segundo año de vida “y se tiene que seguir consolidando”.
García Cirac detalló la contribución del Open Castilla y León Villa de El Espinar desde las parcelas deportiva, mediática, turística y, por supuesto, económica, señalando los más de noventa empleos directos “más los indirectos relacionados con la hostelería y el transporte” que genera el torneo, punta de lanza del proyecto de la institución regional de convertir a la Comunidad en referente de grandes eventos deportivos, “para lo que hemos suscrito un convenio tanto con el CSD como con la Asociación de Deportistas Españoles”. Así terminó la presentación del torneo de El Espinar, deportivamente más que interesante, organizativamente todo un reto, y económicamente subiendo un peldaño en cada edición. Poco a poco, pero sin pausa, como siempre se han hecho las cosas en el Open Castilla y León.
