Los vehículos europeos emitieron en 2014 una media de un 40% más de emisiones de las que señalan sus resultados de los tests oficiales y en algunos modelos de marcas como Mercedes, BMW o Peugeot, la brecha llega hasta el 50%, según un informe de la ONG Transport & Environment, publicado días después de que se conociera la manipulación de los test de emisiones de Volkswagen. Así, el informe ‘T&E’s 2015 Mind the Gap report’ revela que vehículos nuevos, incluidos Mercedes Clase A, C y E; BMW serie 5 y Peugeot 308, están emitiendo un 50% más de combustible que lo que afirman sus resultados realizados en laboratorio.
El documento subraya que el vacío entre los datos oficiales y la “vida real” hallado en “muchos modelos” de coches ha crecido de una manera tan grande que no se pueden explicar incluso manipulando los test. De este modo, la ONG europea considera que el sistema de prueba para la evaluación de la gestión de combustible y emisiones de CO2 de los coches “está desacreditado”. En concreto, asegura que la media, tanto en los motores diésel como gasolina en 2012 fueron un 31% superiores a lo que aseguraban los fabricantes después de las pruebas de certificación. Esta ONG ya llevaba años apuntando a Volkswagen, antes de que se conocieran los hechos.
Aunque esto no constituye una prueba de los dispositivos fallidos que se han usado para manipular los test de economía de fuel, similares a los utilizados por Volkswagen, la ONG considera que los gobiernos de los Estados miembro de la UE deben ampliar estas pruebas también a los test de CO2 de los coches a gasolina. En total, el agujero entre los resultados oficiales de los test de emisiones de CO2 respecto a la economía del diésel y los resultados en las pruebas con el coche en circulación, que emulan la vida real del vehículo, han aumentado una media de un 40% en 2014 respecto al 8% de 2001, según el informe.
Ante estos datos, la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea) reconoció las limitaciones de los actuales tests de consumos y emisiones que se llevan a cabo en Europa y aseguró también que la industria europea “está contribuyendo activamente” al desarrollo de un nuevo ciclo de test global (WLTP). “El nuevo ciclo de pruebas incluirá velocidades superiores, aceleraciones y deceleraciones más dinámicas y representativas y condiciones de medición y de puesta a punto del vehículo más estrictas que el NEDC”. Apuntan que las pruebas actuales fueron diseñadas en los años 80.
