La jornada de invierno de la Asociación de Cirujanos de Castilla Y León (ACIRCAL) reunió ayer en el Hospital General de Segovia a 65 especialistas de la Comunidad Autónoma que señalaron algunas dificultades con las que están afrontando su trabajo por falta de medios, en algunos casos, y por la normativa y las medidas de recursos humanos que está aplicando la Administración sanitaria.
El jefe del Servicio de Cirugía del hospital segoviano, el doctor Juan Javier Manzanares, que presidía el comité organizador, explicó a EL ADELANTADO, una vez finalizada la jornada, que uno de los temas que se abordaron fue el de las jubilaciones forzosas de especialistas, poniendo de manifiesto que se pueden haber realizado con criterios arbitrarios, ya que en varios hospitales de la región hay médicos en el mismo tramo de edad que han recibido tratamientos laborales distintos.
Además, de las 18 jubilaciones forzosas que contabiliza hasta el momento la red de hospitales públicos de Castilla y León, tres de ellas en Segovia, ninguna de las plazas vacantes ha sido cubierta, aunque la Junta pretende que los servicios afectados mantengan la misma actividad que cuando disponían de más especialistas.
En cuanto a la situación de los médicos residentes, una de las cuestiones más alarmantes, a juicio de ACIRCAL, es que en 2012 se duplicó el número de médicos que habían finalizado su formación en España y se vieron obligados a emigrar a otros países por motivos laborales, alcanzando la cifra de 2.500. Desde esta asociación de cirujanos comentan que esta ‘fuga’ de médicos supone un coste elevado para España después de formarles.
Manzanares añadió que este año finalizan la residencia del MIR en Segovia nueve médicos “que si no hay reposición de las plazas vacantes por jubilación irán directamente al paro”.
En cuanto a los medios materiales, la jornada se abrió con una mesa redonda sobre incontinencia anal, donde se pusieron de manifiesto los problemas de diagnóstico y tratamiento existentes en los hospitales de Castilla y León. Además, Sacyl no cubre el gasto de pañales para las personas afectadas, mientras sí lo hace para los de incontinencia urinaria.
ACIRCAL considera que es necesaria la creación de una o dos unidades de referencia en la Comunidad Autónoma para hacer frente a los casos más complejos.
