Que nadie tema si hoy observa la presencia de camiones de bomberos y efectivos del parque en los alrededores de la Plaza de la Artillería. Será el simulacro que, a partir de las 10 horas, realizarán los bomberos de Segovia para poner en práctica los conocimientos y procedimientos adquiridos para actuar en espacios subterráneos.
Un total de siete bomberos y dos vehículos se trasladarán al aparcamiento, al que accederán por la entrada situada en la Plaza de Artillería, para hacer frente a la inundación de humo de la segunda planta. Durante una hora, los bomberos llevarán a cabo el rastreo de personas y vehículos, la extracción del humo y la ventilación de la zona.
Con este simulacro de intervención, el Servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Segovia pone fin al programa de formación continua desarrollado durante el primer semestre del año.
En esta oportunidad, según informa el Gabinete de Alcaldía, el objetivo ha sido proporcionar a los equipos de actuación los conocimientos necesarios sobre los distintos sistemas de autoprotección en las instalaciones de los aparcamientos subterráneos públicos de la ciudad.
Estos edificios, de uso tanto público como privado en el caso de plazas adquiridas por residentes, están diseñados en varias alturas bajo rasante lo que les hace tener unas características muy especiales. Durante las sesiones de formación, los bomberos han reconocido las distintas plantas de los aparcamientos subterráneos con sus correspondientes peculiaridades: accesos, salidas por escaleras y rampas, y recorridos de llegada tanto los principales como los alternativos. Han identificado los hidrantes de alimentación para los vehículos de bomberos y las columnas secas de los edificios, los sistemas de alarma y aviso, los recorridos de evacuación, los sistemas de cortafuegos y de extinción, los extintores y las puertas de seguridad. También se han revisado y tomado nota de las centrales contra incendios, las centralitas de extracción de CO y los sistemas de ventilación.
Las inspecciones, según informan las mismas fuentes, han permitido valorar los riesgos y peligros de este tipo de espacios bajo rasante tanto para los equipos de intervención como para el personal que utiliza estas instalaciones.