Hace ya más de una treintena de años que varios pueblos del alfoz de Segovia dejaron de tener ayuntamiento propio para integrarse en la estructura del Ayuntamiento de la capital. Estos pequeños núcleos aún hoy siguen manteniendo su estructura de pueblo, lo que desde el principio les diferenció del resto de barrios de la capital, y como tales tienen sus propios representantes vecinales.
De los seis barrios incorporados que hay, Fuentemilanos, Hontoria, Madrona, Perogordo, Torredondo y Zamarramala, los tres primeros renovaron ayer sus juntas vecinales, en un acto “sencillo pero emotivo”, en palabras de la alcaldesa, Clara Luquero, en el que los vocales prometieron o juraron su cargo de forma oficial, “por mi conciencia y honor” y con lealtad al Rey y a la Constitución.
Cada una de las juntas vecinales cuenta con cinco vocales, propuestos por los partidos tras las últimas elecciones en función de los votos obtenidos, y de entre ellos cinco salieron los tres presidentes, sin ninguna polémica, pues sólo se presentó un candidato por cada uno de los barrios.
Así, ayer fue reelegido como presidente de la junta vecinal del barrio incorporado de Fuentemilanos Fernando Rubio, quien aseguró tras tomar posesión de su cargo que, durante los próximos años, espera tener “buena sintonía con el Ayuntamiento de Segovia, para que no se olviden de nuestras demandas, porque a veces no nos hacen caso”.
“Fuentemilanos es un barrio que está a 14 kilómetros de la capital y nos sentimos un poco olvidados”, lamentó Rubio, para quien “el olvido va proporcional a la distancia con Segovia”; aunque, aseguró, “la alcaldesa me parece una señora competente y comprensiva y se puede hablar con ella, así que entre todos podremos hacer cosas en favor de los barrios”.
También fue reelegido como presidente de Madrona Ángel Tuñón, quien insistió en “pedir lo mismo de siempre: los barrios incorporados necesitamos mejores infraestructuras, más bajadas de impuestos y los mismos servicios que hay en Segovia capital”. Por ello, a través de las asociaciones y las juntas vecinales, “canalizaremos las quejas y reclamaciones para trasladarlas al Ayuntamiento”, afirmó.
Respecto a las necesidades de los barrios incorporados —Tuñón también es presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de los Barrios Incorporados—, señaló que “lo más urgente es el asfaltado de las calles, las canalizaciones de agua potable, los servicios de comunicación como la telefonía, el suministro de tuberías… Habría que empezar desde abajo a limpiar hasta la capa de arriba, que es el asfaltado”.
En cuanto al barrio de Hontoria, sí contará con una nueva presidenta para los próximos cuatro años, María Concepción Casado, que ya aprovechó el acto distendido de ayer para informar a la alcaldesa de las incidencias que está provocando un muro, que está cayéndose y puede afectar al tránsito por la carretera principal del barrio.
Casado aseguró que “cuando uno se embarca en una cosa así lo hace con ilusión y con ganas de colaborar por el barrio”, así que primero se pondrán en situación y luego comenzarán a realizar sus propuestas y peticiones al Ayuntamiento de Segovia.
Por su parte, Luquero agradeció a todos los vocales su implicación y “generosa disposición” para trabajar en favor de los barrios incorporados, les deseó “suerte en la gestión” y les ofreció un diálogo abierto y continuo.