Granada ha acogido este fin de semana la asamblea anual de la Federación de Bancos de Alimentos de España, en la que han participado 44 de las 52 delegaciones que esta organización tiene repartidas por toda España.
El eje fundamental del trabajo de esta asamblea ha sido la búsqueda de fórmulas de coordinación que puedan hacer más eficaz tanto la captación como el reparto de los productos alimenticios que distribuye esta organización, que en 2011 repartió 104 millones de kilos a cerca de un millón de beneficiarios.
Rufo Sanz, responsable del Banco de Alimentos en Segovia hizo hincapié en la necesidad de arbitrar fórmulas para optimizar los recursos cada vez más escasos que llegan a estas entidades. En este sentido, indicó que la crisis “hace que las empresas nos den menos porque venden menos, y las visitas que tenemos que hacer para conseguir recursos se incrementan, lo que eleva los gastos de transporte”.
En la asamblea, Sanz propuso a la federación la creación de un “fondo social” entre los bancos de alimentos para cubrir cualquier tipo de contingencias ajenas al trabajo diario. En este sentido, recordó los avatares que el Banco de Alimentos ha sufrido en los últimos meses con el robo de material, averías en los vehículos y otras “que han mermado sensiblemente nuestra capacidad”. La propuesta será analizada por la directiva nacional con el fin de buscar alternativas que puedan hacerla viable.
Por otra parte, Rufo Sanz manifestó que el Banco de Alimentos quiere establecer algún tipo de acuerdo con la marca Tierra de Sabor para conseguir que los productos excedentarios puedan ser distribuidos por esta vía.
