El Ministerio de Finanzas de Grecia anunció ayer una prórroga en el cierre de los bancos hasta el 13 de julio, según un comunicado publicado por el ministerio en su página web. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, impuso el 29 de junio una serie de medidas para impedir la fuga de capitales del país en medio de las negociaciones con sus socios de la eurozona para conseguir un tercer rescate que garantice la liquidez de Grecia a corto y medio plazo.
La consecuencia fue el cierre de los bancos griegos y las restricciones para retirar dinero de los cajeros, fijando un límite de 60 euros por día y persona, que estaría aumentando a 120 euros en el caso de los pensionistas. El presidente de la Asociación de la Banca Helénica (ABH), Louka Katseli, ya anunció el lunes que “las vacaciones bancarias”, previstas en principio para un par de días, se prolongarían al menos hasta el miércoles en este caso.
Fuentes conocedoras del sistema financiero heleno alertaron en declaraciones a Reuters de que los bancos griegos podrían quedarse sin dinero estos días debido a la masiva afluencia de personas a los cajeros para conseguir efectivo en este caso.
Sin embargo, el propio Katseli aseguró ayer que los cajeros tendrán liquidez suficiente hasta el lunes. “Sabemos que todo está garantizado hasta el lunes”, dijo en unas declaraciones a la cadena griega Skai TV recogidas por la agencia británica de noticias Reuters en este caso.
Por otro lado la canciller alemana, Ángela Merkel, no se plantea aplicar una quita “tradicional” a la deuda de Grecia y señaló la necesidad de estudiar si un rescate de tres años sería suficiente para el país heleno. “Ya he dicho que no me planteo una quita tradicional”, respondió Merkel al ser cuestionada sobre la situación de Grecia durante una rueda de prensa celebrada en Sarajevo, la capital de Bosnia-Herzegovina.
