El verano se asocia con descanso y relajación; sin embargo, para casi todos los ayuntamientos segovianos es un período de tiempo de refuerzo de los servicios, al incrementarse considerablemente la población durante los meses de julio, agosto y septiembre, llegando, en algunos casos, a cuadruplicar el número de habitantes residentes en el pueblo a lo largo del año. Una de las zonas que más visitantes recibe durante el verano es el entorno de la Sierra, en la que los segundos residentes de sus municipios ocupan su vivienda de vacaciones durante el verano.
Es el caso de El Espinar, que con un censo de 9.755 habitantes, durante el ciclo estival puede triplicar ese número. Esto hace que el Ayuntamiento refuerce sus medios para atender las demandas de los ciudadanos. La alcaldesa espinariega, Alicia Palomo, explicaba ayer que de una plantilla fija para servicios de mantenimiento a lo largo del año de 24 empleados, en verano se incrementa hasta los 50, con nuevas contrataciones que se realizaron a principios del mes de mayo.
En cuanto al consumo de agua, la regidora afirma que de momento las reservas van bien, aunque el Ayuntamiento no baja la guardia porque en verano coincide con un aumento considerable de población con ausencia de precipitaciones. Por ello el Ayuntamiento ha vuelto a publicar un bando para el uso racional del agua durante estos meses. En este sentido, Alicia Palomo considera que esa responsabilidad en el consumo del agua debería extenderse a todo el año, “manteniendo un uso adecuado del agua”.
Por su parte, Riaza, en el nordeste de la provincia, es uno de los municipios que más población acoge en los meses de verano, hasta cuadruplicar su población, que puede superar los 10.000 habitantes, distribuidos por los diez núcleos que integran esta localidad.
La alcaldesa, Andrea Rico, explica que la mayor afluencia de residentes de verano se registra principalmente en el mes de agosto. El agua no supone el principal problema para Riaza, al disponer de la presa del río Riaza de un hectómetro cúbico de capacidad y varios depósitos que abastecen al municipio. Los pequeños núcleos dependientes de Riaza son los que cuentan con las redes más antiguas, lo que supone que en momentos puntuales sufran alguna avería, como sucedió hace unos días en Madriguera.
Riaza también refuerza su plantilla de trabajadores de mantenimiento, pasando de ocho empleados durante todo el año a los 20 con los que cuenta a lo largo del ciclo estival. Todo este personal intensifica su labor en la adecuación de servicios como la recogida de basuras, el punto limpio y en las dependencias de administración, al haber una mayor demanda por parte de la población.
Turégano también duplica el número de habitantes en estos meses, más en los núcleos, en los que los habitantes se multiplican hasta por 20. Así lo afirma su alcalde, Juan Montes, quien explica que se trata sobre todo de personas de Madrid, atraídas muchas por las casas de turismo rural de la zona, y que han optado por construir su segunda residencia en Turégano. Normalmente la segunda quincena de agosto y el mes de septiembre, con la celebración de las fiestas patronales de la villa, son los días que más población se registra. La plantilla de los trabajadores aumenta de tres a seis a lo largo del verano.
En cuanto al abastecimiento de agua, el alcalde señala que hasta el momento no se ha producido ninguna restricción, salvo a la hora del riego, según se establece en un bando municipal emitido por el Ayuntamiento durante los veranos. Turégano se abastece del manantial de Caballar y además dispone de otros cinco sondeos de agua, principalmente para atender las necesidades del verano.
La pequeña localidad de Basardilla tiene un censo de 170 habitantes, y durante estos meses casi se dobla, de nuevos residentes procedentes en su mayoría de Madrid que han elegido este bonito pueblo para construir su segunda vivienda.
Con un presupuesto reducido, el alcalde de Basardilla, Francisco González, explica que el Ayuntamiento no se puede permitir asumir más personal que el único trabajador fijo que se encarga del mantenimiento del pueblo, aunque gracias a las ayudas de la Junta de Castilla y León ha podido contratar este verano a un empleado más eventual para seis meses.
El abastecimiento no es un problema para Basardilla. El agua procede de la presa de la Mancomunidad Fuente del Mojón, y aunque en anteriores veranos han tenido que racionalizar el consumo del agua, a fecha de hoy no se prevén problemas de falta de agua en la localidad.
