La ayuda humanitaria prometida por numerosos países y organizaciones comenzó a arribar ayer a Haití para tratar de socorrer a las decenas de miles de víctimas que causó el terremoto del martes, conocer sus necesidades y afrontar la reconstrucción.
La Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) constató ya la llegada de los primeros envíos de emergencia en aviones de Francia, Venezuela y China, pese a que el aterrizaje en el aeropuerto de Puerto Príncipe debe hacerse «a ojo» porque la torre de control sigue sin estar operativa, según la ONU.
El Ejército de Estados Unidos ha ocupado el aeropuerto y lo ha preparado para recibir durante las 24 horas del día la asistencia que va en camino, en coordinación con el Gobierno haitiano, la ONU y otras naciones que ya están en el país, y se esperaba la llegada ayer de soldados del Ejército y de la infantería de Marina.
La fuerza de la ONU ha instalado un centro logístico cercano al aeropuerto para coordinar las labores hasta que se repare la torre de control, mientas que el puerto de la capital sigue sin poder recibir cargas porque sus tres grandes grúas han quedado destruidas.
A los envíos internacionales por aire se ha sumado la ayuda de la República Dominicana, que comparte la isla La Española con Haití, por carretera desde la frontera de Jimaní hasta Puerto Príncipe, según informó el embajador dominicano, Rubén Silié.
Ese fronterizo municipio se ha convertido desde el miércoles en un centro de acopio en el que se coordinan las acciones en favor de las víctimas del seísmo.
hospital de campaña. La ayuda comenzó a entrar en Haití el miércoles en aviones de otros países, como Francia -antigua metrópoli- y Brasil, y ayer estaba previsto que aterrizase otro con equipo de campaña después de que con anterioridad enviara toneladas de alimentos, medicinas y agua. Tres aeronaves galas procedentes de los territorios de ultramar han tomado tierra en Puerto Príncipe con ayuda humanitaria y de urgencia, y se esperaba un hospital de campaña en un avión de gran capacidad que ha partido desde Francia.
También se aguardaba a especialistas en desastres de Colombia que transportaban con ellos medicinas y víveres.
La Unión Europea (UE) ya ha enviado a Haití a expertos en una aeronave belga para que analicen las necesidades de la población, a los que ayer estaba previsto que se sumaran otros de Bélgica, Luxemburgo, Francia, Reino Unido e Islandia dedicados a la búsqueda y rescate de personas.
También ha viajado a Haití personal médico de Bélgica e Italia, y se preveía el aterrizaje de un avión fletado por España que partió de Panamá con 24 toneladas de ayuda humanitaria. Del llamamiento internacional de asistencia urgente para Haití se han hecho eco otros Estados americanos, como México, Canadá, Chile, Ecuador, Nicaragua o Cuba, así como de otros continentes, entre ellos Japón, Corea del Sur, Marruecos o Israel.
Varios países y organismos internacionales han anunciado la concesión de ayuda económica para la reconstrucción, entre ellos Estados Unidos, con 100 millones de dólares, una cifra similar a la que enviarán el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Además, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) anunció que 40 terminales de satélite y 60 de banda ancha han sido enviadas para restablecer las comunicaciones básicas, algo esencial para las tareas de rescate.
En cuanto a los españoles residentes en Haití, la embajada nacional ha localizado a 40 de los 111 que componen la colonia y están en buen estado, salvo algunos heridos leves. Entre los desaparecidos figura la subinspectora de la Policía Nacional Rosa Crespo, de 47 años, casada y con dos hijas, la única de los 40 agentes de este cuerpo y de la Guardia Civil desplegados en el país caribeño cuyo paradero se ignora. Sí hay noticias del matrimonio residente en Sevilla que hacía turismo con su hija y que está a salvo, y lo mismo sucede con una monja navarra.
