Segovia es una ciudad para no perdérsela desde ningún punto de vista, y aún menos desde las panorámicas. Por esta razón, el Ayuntamiento ha decidido facilitar el acceso a los foráneos, y a partir de ahora no será necesario solicitar autorización expresa por parte de los operadores turísticos.
No obstante, sí será necesario continuar cumpliendo una serie de requisitos y normas establecidas por la Concejalía de Tráfico, comenzando por las dimensiones de los vehículos. Los autobuses turísticos que deseen realizar la ruta panorámica entre el Acueducto y el Santuario de la Fuencisla no deberán superar las 19 toneladas de MMA, y deberán tener una longitud aproximada de 13 metros, un anchura de 2,55 y no superar la altura de 4 metros.
Entre la regulación facilitada por el Consistorio también figura que la parada para la subida y bajada de pasajeros deberá realizarse en la avenida de la Vía Roma, en las proximidades del Acueducto, y que el acceso a esta parada se realizará necesariamente por dicha avenida, no pudiéndose realizar por otro itinerario y estando prohibida la circulación por la avenida del Padre Claret.
Por otro lado, el itinerario estará obligado a realizarse en un sentido único de circulación, con el fin de evitar el cruce de estos vehículos con otros que pudieran circular en sentido contrario. El itinerario establecido empieza en la Vía Roma, pasa por el paseo de Santo Domingo de Guzmán, atraviesa el puente de San Marcos y llega hasta la Alameda de la Fuencisla, donde los turistas podrán utilizar dos vías alternativas; subiendo la Cuesta de los Hoyos y accediendo al paseo Ezequiel González, o tomando la salida de la ciudad hasta la conexión con la carretera de Arévalo.
Los autobuses podrán estacionar en la zona delimitada para ello en la Alameda de la Fuencisla o en el ‘Velódromo’ (junto a la rotonda de Cándido).
