Junto con la certificación energética, el técnico deberá entregar un informe de recomendaciones para la mejora de los niveles «óptimos o rentables» del edificio o vivienda, salvo que no exista ningún potencial razonable para una mejora de esa índole. El presidente del Colegio de Arquitectos de Segovia, Juan Antonio Miranda, sostiene que a la vista de las recomendaciones «puede ser necesario contratar un técnico competente que estudie en más profundidad cómo abordar las mejoras, su coste y su rentabilidad o plazos de amortización»
Según explica, para que una actuación de rehabilitación pueda acceder a una subvención, la normativa estatal obliga a acometer toda una serie de intervenciones para reducir el consumo energético del edificio. Así, se establece, de acuerdo con Miranda, que debe contener, en todo caso, actuaciones de mejora de la envolvente térmica del edificio para reducir su demanda energética de calefacción o refrigeración —mediante actuaciones de mejora de su aislamiento térmico— la sustitución de carpinterías y acristalamientos de los huecos, u otras, incluyendo la instalación de dispositivos bioclimáticos, de forma que se consiga una reducción de la demanda energética anual global de calefacción y refrigeración del edificio, referida a la certificación energética, de al menos un 30% sobre la situación previa a estas actuaciones
Además, para acceder a estas ayudas será condición necesaria realizar, de forma previa a la solicitud de la subvención, el Informe de Evaluación del Edificio. Según indica el representante de los arquitectos segovianos, se trata de un informe en el que se evalúa el estado del edificio de forma similar a cómo se hace en una ITE. «De hecho si ya se hubiera pasado, hay una parte del informe que ya no es necesario realizar», matiza.
El informe incluye además una evaluación de las Condiciones de Accesibilidad del edificio de acuerdo con la normativa vigente, la seguridad y solidez del edificio, la habitabilidad de las viviendas, el ornato público y el Certificado de Eficiencia Energética. También hay un programa de ayudas económicas para sufragar el coste de estos informes. «Para elaborar este informe no todos los técnicos son competentes; el campo está más limitado y se puede concretar en arquitectos y aparejadores o arquitectos técnicos», añade Miranda.
«La intervención del arquitecto, a la vista de estas futuras obligaciones, del Informe de Evaluación del Edificio y considerando que las únicas ayudas públicas están encaminadas a la rehabilitación, los arquitectos recomendamos que todos los trabajos que se hagan desde ahora vayan en la línea de trabajar en el concepto de Rehabilitación integral y mantenimiento del edificio», sostiene Miranda.
El Colegio de Arquitectos aboga, de acuerdo con su presidente, por explicar a los propietarios que el fin último es mejorar la calidad de sus viviendas, reducir el consumo energético y ahorrar gastos innecesarios en el futuro.