Satisfacción fue la palabra más escuchada ayer en el campus de la Universidad de Valladolid (UVa) en Segovia. Y es que nunca el molesto ruido de las obras sonó mejor, porque las máquinas ya han empezado esta semana a ‘mover la tierra’ en el solar en el que se construirá la segunda fase del campus ‘María Zambrano’, motivo por el cual ayer se desplazaron hasta dichos terrenos los representantes de las instituciones implicadas, pues “estas obras son fruto de la colaboración”, señaló el consejero de Educación, Fernando Rey.
Por ello, recordó que “la Junta y la Consejería hacen un esfuerzo económico notable, de 7,5 millones de euros, para esta segunda fase, en un momento en el que no podemos ofrecer obras importantes como esta; pero la UVa se implica también con 3 millones de euros; y el Ayuntamiento, con este suelo, que es municpal. Este es un ejemplo de cómo todos nos ponemos a remar en la misma dirección, por el bien de la Universidad y de la ciudad”.
Y es que para el responsable regional de Educación, “este edificio —el que acoge ahora la sede de la UVa— es uno de los más singulares de la ciudad de Segovia, y cuando acabe la segunda fase vamos a tener un espacio universitario y de creación de cultura muy rico”.
El rector de la UVa, Daniel Miguel, señaló que “ahora se está completando el proyecto de detalle, y se tardará unos meses en completarse toda la tramitación, porque es un proceso lento. Aparentemente no hay progreso, pero es porque todo lleva una tramitación y desde el punto de vista legal hay que acabar el proyecto, conseguir la aprobación y sacarlo a licitación y eso tiene unos plazos”.
Pero “esperamos que para la primavera del año que viene esté todo completo y se puedan empezar las obras; y el plazo que tenemos para las obras es de año y medio”, por lo que es posible que en el curso 2017-2018 los estudiantes y el cuerpo docente de la UVa puedan ya utilizar el nuevo edificio.
“Si un proceso se dilata, todo terminará más tarde, pero esperemos que todo vaya como es debido, porque son plazos razonables y esperamos que en cuanto empiecen las obras en la primavera, en un año y medio estén terminadas, según dicen los arquitectos”, reiteró Miguel.
Asimismo, puntualizó el rector que “después de acabar la obra hay que proceder a la recepción, y luego hay que hacer el equipamiento de interior: las aulas, los despachos… Así que puede ser que para que el primer trimestre de ese curso —2017-2018— se vaya ocupando el edificio”.
En cuanto a los nuevos grados que se barajan para impartir en el campus ‘María Zambrano’, entre los que están Enfermería y Comunicación Audiovisual, dijo que “las nuevas licenciaturas están sobre la mesa desde hace años, pero habrá que esperar hasta que acaben las obras. Está planteada desde hace años la redefinición del catálogo de titulaciones. Enfermería creo que está aprobada, pero hay ciertos problemas de
implantación, porque hay que contar con hospitales y otras infraestructuras y no es una licenciatura fácil de implantar. Pero todo se andará. Lo importante es que las obras, que es lo que más tarda, ya están en marcha y a punto”.
Estuvo también presente en el terreno la actual presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, consejera durante la pasada legislatura, quien recordó que “en marzo firmamos el convenio de esta segunda fase del campus y en aquel momento se suscitaron dudas sobre la evolución que podía tener el convenio. Por eso hoy me siento muy satisfecha de estar en esta visita que demuestra la realidad del compromiso, porque las máquinas siempre son los mejores testigos de que algo se empieza a ejecutar y una obra no tiene más sentido que terminarla”.
Asimismo, señaló que “ha tardado en comenzar esta segunda fase del campus, porque los presupuestos de todas las administraciones públicas se han visto mermados en los últimos años, pero esto es un síntoma de recuperación, de que vuelve a haber capacidad de inversión y de que la Junta de Castilla y León va a llevar a cabo su compromiso de culminar un campus universitario para Segovia”.
Asimismo, la presidenta de las Cortes consideró que esta segunda fase “es un polo de desarrollo para esta zona, porque desde el punto de vista urbanístico se van a llevar actuaciones paralelas, como residencias universitarias, y actividades que van a poder estar en el espacio del Ministerio de Defensa —en los terrenos del antiguo Regimiento que va a ceder al Ayuntamiento para levantar infraestructuras de apoyo al campus—, con un carácter de ocio y deportivo, tanto para los universitarios como para la ciudad”.
De hecho, Clemente consideró que con esta nueva fase del campus ‘María Zambrano’, la UVa en Segovia “podrá acoger otro tipo de enseñanzas dirigidas a la ciudad, como el aprendizaje del español, algo que le apuntaba al rector como una posibilidad. Segovia puede ocupar un papel muy destacado, por su proximidad a Madrid, para recibir extranjeros que estudian español y se podrán hacer actividades alternativas”.
