El sector del turismo rural en la provincia alerta de un futuro “negro” si no se buscan soluciones a algunos de los problemas que consideran más graves para su supervivencia, como son las consecuencias ambientales de los purines y la escasa o nula recepción de las señales digitales, tanto de telefonía móvil, como de internet y televisión digital terrestre (TDT), en una amplia zona de la provincia. El presidente de la Asociación de Turismo Rural y Activo de Segovia, Domingo Asenjo, que aglutina a la mayoría de los alojamientos rurales y empresas de turismo activo de la provincia, presentó ayer en rueda de prensa los resultados de una encuesta realizada entre sus socios sobre los problemas mencionados, que revelan que 153 municipios (un 75 por ciento de la provincia) no reciben la señal de telefonía móvil o sufren cortes frecuentes; 129 localidades (62 por ciento) registran fallos, cortes y lentidud a la hora de navegar por internet; y 128 municipios (62 por ciento) no reciben o tienen cortes frecuentes de la señal de TDT. Domingo Asenjo incidió en que los problemas relativos a las señales digitales afectan prácticamente a todo el nordeste de la provincia y a zonas de las comarcas Tierra de Pinares y Campiña Segoviana. La comarca menos afectada es la del sur, entre El Espinar y Prádena, pasando por la capital.
En cuanto a las zonas afectadas por los vertidos de purines, que provocan malos olores del aire y contaminación del agua y la tierra, se sufre principalmente en Tierra de Pinares y en la Campiña. En este sentido, Domingo Asenjo explicó que en toda la provincia hay diez municipios que cuentan con una ordenanza municipal de purines. Sin embargo, añadió que “casi ninguno la cumple”.
Por otro lado, la Asociación también ha constatado que en relación al suministro eléctrico en la provincia, en muchos municipios hay cortes frecuentes y diarios. Y sobre la red de abastecimiento de agua potable, “cada año sigue habiendo núcleos de población en la provincia de Segovia que tienen problemas de potabilidad y suministro, debido a la precariedad de la redes”, apuntó Asenjo.
Turismo Rural y Activo de Segovia propone a las diferentes administraciones la creación de una mesa de trabajo que aborde estos problemas y busque soluciones. La petición será solicitada por escrito, ya que el colectivo mantuvo hace unos meses un encuentro con las administraciones, “en la que nos atendieron, pero no se dio ningún paso adelante”. Los titulares de los alojamientos rurales de la provincia, que registra unos 550 establecimientos de este tipo, hacen un llamamiento para empezar a trabajar en la búsqueda de soluciones, ya que insisten en la importancia de un sector, referente a nivel autonómico y nacional.
Como medidas previas, la Asociación tiene previsto demandar al Seprona un control de los vertidos de purines en la provincia y una vigilancia más exhaustiva. También piden a los ayuntamientos la creación de ordenanzas municipales sobre el tema y su cumplimiento, así como que el vertido sea con inyectores y no con ventiladores, con el objeto de que queden enterrados. Y también reclaman como solución que se tapen las balsas de purines para evitar que se expanda el mal olor.
Domingo Asenjo quiso aclarar que la Asociación “no va en contra de ningún otro sector (en alusión al porcino), pero las condiciones en las que intentamos trabajar son lamentables. Tenemos el futuro condenado si no se hace nada. Y si no se buscan soluciones a estos problemas es imposible que nuestros establecimientos fidelicen a los clientes”, concluyó el presidente de la Asociación.
Una moratoria indefinida para los apartamentos turísticos
El presidente de la Asociación Turismo Rural y Activo de Segovia, Domingo Asenjo, anunció ayer que la Junta de Castilla y León ha resuelto conceder una moratoria indefinida a los apartamentos turísticos, hasta que la administración decida qué categorización y condiciones establecer para ese tipo de alojamientos. Como se recordará, en febrero de 2015 se aprobó un decreto por el que los apartamentos turísticos quedarán fuera de ordenación si no cumplen con las nuevas condiciones. Entre éstas se encuentra que los apartamentos deben constituir dos o más unidades (casas o pisos) para mantenerse como tales. En la provincia de Segovia, la nueva normativa afecta a unos 100 apartamentos. Recientemente, la Junta había ampliado hasta febrero de 2017 el periodo de normalización de ese tipo de establecimientos que ahora están fuera de ordenación. En la provincia de Segovia, los responsables de estos establecimientos han mostrado su malestar por la situación, que consideran discriminatoria en comparación a otras comunidades autónomas. El colectivo está dispuesto a luchar y reivindicar un derecho que consideran ya adquirido, ya que fue la propia Junta quien les concedió la autorización correspondiente. La Junta estudia la posibilidad de que los apartamentos pasen a ser incluidos en la categoría de ‘viviendas vacacionales’.
