Los aliados remarcaron desde el primer momento que el líder libio, Muamar el Gadafi, no era el objetivo de su misión internacional sobre el país. También el coronel insistió en que había decretado un alto el fuego en la nación árabe. Ayer, las promesas de ambos lados se rompieron después de que los aviones de la coalición bombardeara el palacio del dirigente junto a Trípoli y las fuerzas leales al régimen asediaran por tierra Ajdabiya y acabaran con la vida de al menos 16 personas en Misrata.
A primera hora de la noche, comenzó el ataque contra el complejo militar de Bab el Aziza, al sur de la capital. Allí fue donde Gadafi compareció este martes ante sus seguidores para reiterar su intención de permanecer en Libia.
La zona oriental de Trípoli sufrió al menos ocho explosiones, según informaron varios residentes. Ante estos ataques, la televisión estatal aseguró que las potencias occidentales están atacando objetivos civiles y castrenses.
Por su parte, los tanques del Ejército leales al régimen avanzaron hacia Ajdabiya, en la zona este del país, hasta llegar a tomar posiciones en las entradas por el este y el oeste a dicha localidada.
También los blindados gadafistas se aproximaron a Misrata, donde atacaron el hospital del municipio y después de que los disparos efectuados por francotiradores acabaran con la vida de al menos 16 personas.
Las ofensivas de las tropas del coronel se efectuaron únicamente por tierra. Y es que, según aseguró el comandante de la Real Fuerza Aérea Británica (RAF), Greg Bagwell, la aviación del líder libio se encuentra «destruida», por lo que la coalición internacional patrilla «casi con total impunidad» el cielo del país.
Por su parte, el Pentágono indicó no tener constancia de bajas civiles tras los ataques aéreos desarrollados en las últimas horas contra las fuerzas leales a Gadafi, que asedian las ciudades de Ajdabiya, Misrata y Zawiya, desmintiendo así las informaciones de la televisión libia.
El contraalmirante de la Marina estadounidense Gerard Hueber, agregó que, pese a las incursiones aéreas de la coalición en los últimos días, el régimen «continúa sus ataques.». «En Misrata y Ajdabiya las tropas siguen con sus asaltos contra la población civil», afirmó.
¿El papel de la Otan?
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, exigió «el cese inmediato de la violencia por parte de los dos bandos» y recordó también que «todos aquellos que vulneren el derecho humanitario internacional y los derechos humanos tendrán que responder por sus acciones», agregó el portavoz.
A las condenas se suman las nuevas sanciones económicas que la UE comenzará a aplicar hoy contra el régimen de Trípoli a fin de incluir a la compañía nacional petrolera NOC y cinco empresas filiales.
Mientras, los países de la OTAN continuaron sus discusiones sobre el rol de la Alianza en el conflicto. La organización es considerada por una mayoría de países como el actor adecuado para hacerse cargo del control de la zona de exclusión aérea que ha impuesto la coalición sobre Libia.
Las conversaciones entre los embajadores de los miembros volvieron a cerrarse ayer sin un acuerdo sobre el papel de la institución en las operaciones militares en Libia y continuarán hoy.
Tras seis días consecutivos de reuniones, no se ha avanzado a la hora de definir sus funciones en el mantenimiento de la zona de exclusión aérea en cumplimiento de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Estados Unidos, que por ahora dirige las operaciones, ha expresado en varias ocasiones su deseo de ceder el testigo a la OTAN, pero por ahora los aliados no han logrado disipar las reticencias, sobre todo de Francia, Alemania y Turquía, para dar ese paso.
