Los dos hombres que iban a ser juzgados ayer en el Audiencia Provincial de Segovia acusados de un delito continuado de estafa aceptaron finalmente penas menores a los dos años (un año y cinco meses, en uno de los casos, y un año, en el otro). La vista, cuya celebración estaba prevista ayer, y en la que iban a declarar varias personas, incluyendo testigos, no llegó a celebrarse, al alcanzar un acuerdo de conformidad entre el fiscal, que rebajó la pena inicialmente solicitada (tres años de prisión y nueve meses de multa en el primer caso, y dos años de cárcel y nueve meses de multa en el segundo), y la defensa de los acusados, que aceptó esa reducción.
Los acusados deberán pagar el valor del combustible que recibieron así como los gastos de devolución que las entidades financieras cargaron a los propietarios de las gasolineras cuando intentaron cobrar los cheques y recibos que los acusados fueron entregando, sin fondos.
Tras ese acuerdo alcanzado, en el que los dos acusados reconocían los hechos, se dictó sentencia firme del caso.
De acuerdo a las conclusiones provisionales presentadas por el fiscal, los dos acusados, I.G.P. y E.T.G., puestos de común acuerdo con el propósito de obtener un beneficio económico ilícito así como en la ejecución de los hechos, se personaron al menos en tres estaciones de servicio con el fin de conseguir, bajo la apariencia de ser responsable y trabajador de una empresa de construcción y estar llevando a cabo una obra en las proximidades de las referidas gasolineras, que les entregaran importantes cantidades de gasoil a crédito y cuyo pago realizarían en días posteriores.
Los acusados, que no tenían intención de abonar el combustible así obtenido, consiguieron con su forma de actuar repostar varias veces, a lo largo del mes de abril de 2014, en la gasolinera “Daviera Construcciones”, sita en el punto kilométrico 1 de la carretera CL-605, en término de Zamarramala, siendo el importe del combustible cargado de 6.675,73 euros. En la gasolinera ‘GEOT, SLU’, situada también en la carretera CL-605, en Garcillán, hicieron también varios repostajes, en abril de 2014, que alcanzaron un importe de 46.601 euros. Ambos acusados se personaron, asimismo, en la estación de servicio “Polo S.L.”, en Santa María la Real de Nieva, con el mismo propósito de defraudación, pero no lo consiguieron, al ser negada por la responsable de la gasolinera la posibilidad de obtener el combustible a crédito.