Posiblemente, la Natividad sea la escena más representada por los artistas a lo largo de la historia de la humanidad. Millones de nacimientos diferentes decorarán durante las próximas semanas hogares de todo el mundo. Unos cuantos de ellos —varios miles— fueron recogidos a lo largo de su vida por un coleccionista, Ramón Muñoz, y desde hace nueve años se exponen durante las navidades en el Museo Tecnológico del Vidrio, variando las piezas de una edición a otra. En esta ocasión, son más de mil, procedentes de los cinco continentes.
Hay belenes de todos los materiales imaginables, desde papel hasta cerámica, pasando por cristal, piedra, metales, madera, productos vegetales… Los hay grandes, capaces de tapar una pared, y muy pequeños, como un dedal o una pinza de colgar la ropa. Los hay lujosos, pero también los hay sencillos. Los hay antiguos, del siglo XIX, y otros recogidos en la última etapa de su vida por Muñoz. En definitiva, hay nacimientos para todos los gustos, y como ayer comentaba la directora del Museo Tecnológico del Vidrio, Paloma Pastor, quizá el mayor atractivo de visitar la exposición resida en ir buscando el que más le gusta a cada visitante, aquel con el que se identifica. “No conozco una colección tan numerosa de belenes”, reconocía Pastor, animando a acudir a esta exposición, inaugurada el viernes —con un concierto de “Los Villancicos de La Granja” y un entrañable homenaje al coleccionista que cedió los belenes, recientemente fallecido—, y que permanecerá abierta hasta el 31 de enero de 2010.
“Si es llamativa esta exposición es por su diversidad”, agregaba la directora del Museo Tecnológico del Vidrio, recordando “la felicidad que transmitía Muñoz, que siempre quiso pasar desapercibido, cuando había que montar la muestra”. Del éxito de esta iniciativa da fe el alto número de visitantes que recibe, que ronda los 5.000 en las últimas ediciones.
Además de esta exposición de belenes, el Museo Tecnológico del Vidrio, que recibe unos 70.000 visitantes al año, sigue acogiendo otra muestra de vidrio y cristal de La Granja perteneciente a la colección Laguna – Lomillos. Pastor recalcó ayer que tal colección privada es la más importante de la provincia sobre vidrio y cristal de La Granja y una de las mejores de España, alentando a los visitantes que acudan a ver los belenes a que también pasen a contemplar la colección del matrimonio Laguna – Lomillos.