Representantes de AVRAS (Asociación de Vecinos del Recinto Amurallado de Segovia) consideran que el gobierno municipal no plantea “ni una sola medida concreta” para revertir la despoblación que amenaza al barrio desde hace décadas. Alfonso Álvarez, portavoz de este colectivo vecinal en la asamblea vecinal abierta que se celebró la tarde del miércoles en la Casa de la Lectura, con la asistencia de la alcaldesa, Clara Luquero, y varios concejales del gobierno municipal, explica a El Adelantado que acudieron a la cita “con bajas expectativas y me temo que se confirmaron”.
Álvarez añade que los asistentes, que acudieron en buen número a la asamblea, salieron “con la sensación de que se nos oye pero no se nos escucha” y, aunque reconoce que los responsables municipales siempre que se solicita una reunión acceden con buena disposición, dice que nunca ponen en marcha propuestas para solucionar problemas como la citada despoblación, el ruido, la suciedad, las dificultades de movilidad o la pérdida de servicios comunitarios.
“Sentimos que estos encuentros no sirven para nada, que están dirigidos de cara a la galería en un año previo a las elecciones”, abunda Álvarez, quien sostiene que en la asamblea del miércoles “no concretaron ni siquiera las medidas a aplicar en la zona de bajas emisiones, salvo la urbanización para peatonalizar el eje que forman las calles de Marqués del Arco y de Daoiz”.
Indica, por ejemplo, que en el encuentro se preguntó a la alcaldesa y a los concejales por estudios sobre la afección de ese nuevo eje peatonal en otras calles del barrio “pero en realidad no hay nada”. Tampoco hay, afirma, un estudio sobre las emisiones de CO2 en el recinto amurallado, “porque creemos que puede haber otras zonas de la ciudad más contaminadas”, explica.
En cuanto a la aplicación del Plan Especial de Áreas Históricas (PEAHIS), considera que “aunque se construyan las viviendas previstas no va a venir nadie porque es un barrio sin buenos servicios y además las administraciones, todas, están llevándose sus sedes a la periferia”.
Dice Álvarez que, al final, los vecinos temen que los edificios que se rehabiliten o construyan queden como alojamiento para estudiantes universitarios o apartamentos turísticos en verano y apunta a la difícil supervivencia del comercio “del día a día”, donde realmente compran los vecinos, porque cada vez es más preponderante el dirigido al turismo. En definitiva, concluye que el recinto amurallado, a pesar de su atractivo cultural y monumental, “no es cómodo para vivir”. De hecho, comenta que entre los presentes en la asamblea vecinal abierta, hubo quien confesó, “sin remordimientos” que había puesto su vivienda en venta para marcharse a otra zona con mejores servicios.
Los vecinos han reclamado información puntual sobre las medidas que vaya a adoptar el Ayuntamiento, especialmente las relacionadas con la restricción del tráfico rodado, y la alcaldesa se ha comprometido a que “en la medida en que vayamos avanzando y tengamos un borrador para configurar esto, volveremos a reunirnos para compartir con ellos los avances”, según explicó este jueves.
Luquero ha informado de que gran parte de las inversiones a ejecutar con fondos europeos, y ha recordado que el Ayuntamiento ya sabe que dispondrá de momento con 6,5 millones de euros, se van a realizar en el recinto amurallado, entre ellas los proyectos relacionados con movilidad sostenible, como la zona de bajas emisiones, que insiste en que seguirá la tónica de otras ciudades europeas y, aunque reconoce que supondrá restricciones al tráfico, recalca que para los residentes supondrá contar con más plazas de aparcamiento, aunque según el representante de AVRAS cuando preguntaron por el número de plazas existentes y por los vehículos registrados en la zona, no hubo respuesta por parte de los ediles.
La alcaldesa sí insistió este jueves en que “se arbitrarán tantas excepciones —a la prohibición del tráfico rodado— como sean necesarias” para atender a una población que está muy envejecida, a las necesidades de los mayores y de personas con discapacidad.
Otro compromiso de la regidora es que ella misma y el concejal de Medio Ambiente van a recorrer las zonas “más delicadas” por un problema que reconoce “endémico” y derivado de ocio nocturno, para exigir a la empresa adjudicataria “que refuerce el servicio de limpieza, hay que exigir que mantenga la ciudad limpia”.
