Los vecinos de Sepúlveda participaron de forma masiva desde hoy en el cribado para la detección de posibles casos de Covid-19 dada la sospecha de transmisión comunitaria y la alta incidencia que acumuló en las últimas jornadas, con 398,80 casos por 100.000 habitantes en siete días, y de 598,21 en 14 días.
Las pruebas de antígenos, puestas en marcha por la Consejería de Sanidad de Junta de Castilla y León, se realizaron este jueves en la plaza de España desde las 9.00 horas y hasta las 18.00 horas.
Divididos en franjas horarias según las iniciales del apellido, fueron pasando los censados en Sepúlveda con tarjeta sanitaria del Sacyl, con edad igual o superior a 12 años, y las personas con posible contacto con un positivo confirmado en los días previos. No tuvieron que someterse al proceso de cribado las personas que en los últimos tres meses pasaron ya por un proceso de infección por Covid-19 y los menores de 12 años.
En todo caso, se tuvieron en cuenta las circunstancias personales de muchos de ellos, como la edad o dificultades físicas para permanecer de pie, para que no tuvieran que esperar mucho tiempo en la calle, dadas las bajas temperaturas registradas, con apenas dos grados centígrados.
El Ayuntamiento de la villa había emitido un bando para pedir a los vecinos que se cumplan “con todo rigor las medidas de seguridad e higiene antes de que, por parte de las autoridades de la Junta de Castilla y León, se confine el municipio”.
Según algunos de los asistentes, la organización ha sido perfecta. Han contado con la colaboración de voluntarios de Protección Civil. Y muchos de ellos pudieron conocer el resultado de su prueba un rato después de practicarla. De hecho, a las 12:00 horas ya sabían algunos de los vecinos que habían dado positivo y, por tanto, se les instó a que cumplieran las normas de confinamiento precisas para evitar nuevos contagios.
Cada uno de los participantes recibió un documento en el que se le daban las instrucciones precisas, y donde informaban de que si el resultado de la prueba es positiva, lo conocerían en un intervalo de una o dos horas como máximo. A los que el resultado fue negativo les enviaron un mensaje SMS en un plazo máximo de dos días. También existe la posibilidad de que la prueba no sea concluyente, en cuyo caso, se les llamará por teléfono para someterse a una nueva prueba.
En los próximos días, el cribado se hará en el municipio cercano de Cantalejo, donde la incidencia también en los últimos días ha sido elevada. En la ciudad briquera, el cribado se realizará en el Polideportivo Municipal ‘Las Adoberas‘, según señalan fuentes del Ayuntamiento, aunque faltan por concretar fechas y horarios, así como los criterios establecidos. Tanto Sepúlveda como Cantalejo y otros pueblos del entorno han visto multiplicar los contagios en los pasados datos sobre la situación epidemiológica en la Comunidad. Cantalejo registra 23 nuevos casos de la enfermedad en los últimos 7 días, según los indicadores de la Junta de Castilla y León de este martes. La incidencia acumulada en una semana sube a los 652,85 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en 14 días se dispara a los 879,93 casos. En Sepúlveda, la incidencia en 7 días es de 398,80 casos por 100.000 habitantes, y de 598,21 en 14 días.
Como se recordará, Cantalejo ya han estado confinadas varias aulas del colegio Los Arenales, dos en el mes de septiembre, y una en el mes de noviembre. También se confinó hace semanas algún aula del colegio sepulvedano.
En la localidad briquera la medida más dura tuvo lugar el pasado verano, cuando se aisló perimetralmente todo el municipio.
Junto a Carrascal del Río, la Junta de Castilla y León solicitó el confinamiento de la localidad a finales de agosto. Las calles se convirtieron en lugares desérticos. Tras conocer la noticia del confinamiento, los veraneantes huyeron. Algunos negocios se vieron obligados a reducir su horario, y los vecinos tuvieron que adaptarse a la nueva situación. “Hemos tenido que ser más previsores. En algún momento hemos pensado ir a comprar algo y, claro, no nos acordábamos de que habían cerrado antes de lo habitual”, comentaba Andrés Benito. Otros locales, sin embargo, persistieron en un intento frustrado de mantener a sus clientes. Pero lo cierto es que todos, en mayor o menor medida, han notado los efectos del confinamiento.
También desde el Ayuntamiento con la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente, se pusieron en marcha medidas, como la desinfección de calles y lugares públicos. “Es una tarea que se va a realizar periódicamente para mantener limpios y en buen estado los contenedores de basura de todo el pueblo”, señalaba el alcalde, Javier de Lucas, a comienzos de septiembre, fechas previas a la salida del confinamiento. Esta medida daba continuidad a las labores de desinfección de calles, parques infantiles y jardines para la lucha contra el Covid-19. “Nuestro pueblo está totalmente limpio y nuestras tiendas, negocios y establecimientos están completamente higienizados y dispuestos a recibir con los brazos abiertos a los visitantes que se acerquen a Cantalejo, sostenía De Lucas.
Ahora se espera la nueva medida: el cribado masivo de los vecinos, para lo que desde el Ayuntamiento y el Centro de Salud esperan las instrucciones de la Consejería de Sanidad.
