El número de usuarios del sistema de transporte metropolitano ha bajado hasta tener una ocupación del 4 por ciento, y eso que se han reducido las plazas a raíz del Estado de alarma.
Así lo dijo el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en la Comisión celebrada en las Cortes de Castilla y León. Recordó que la Junta de Castilla y León defendió la necesidad de tomar medidas contundentes de limitación de la movilidad de las personas y de su confinamiento, habiéndose llegado al máximo de medidas de limitación con la normativa ordinaria estatal y autonómica.
A través de la Orden SAN/309/2020, de 15 de marzo, en la Comunidad de Castilla y León se reformuló la oferta de servicios de transporte público regular de uso general de viajeros reduciéndola en un 75% sobre la oferta total de servicios existente en sus respectivos contratos concesionales. Dicha Orden estableció también unas estrictas medidas en cuanto a la ocupación (más exigentes que las dictadas por el Ministerio) de forma que en ningún caso podrá ocuparse más de 1/4 de las plazas disponibles en cada uno de los vehículos -no se podrá ocupar más de 1 asiento de la misma fila, ni más de 1 ocupante en las filas de asientos enfrentados – la ocupación de los viajeros será en zigzag en los extremos (ventana) de cada fila.
La demanda de movilidad en transporte público ha ido decreciendo en Castilla y León. La primera semana del 16 al 22 de marzo se inició con una ocupación del 15% en el transporte metropolitano y un 10% en el interurbano. Estas cifras han ido reduciéndose alcanzando en la semana del 23 al 29 de marzo un 8% en servicios metropolitanos y un 6% en el restante interurbano. Del 30 de marzo al 12 de abril se redujo la movilidad en transporte público hasta un 96% sobre periodos similares del año 2019, quedando en cifras de un 4% en el transporte metropolitano y entre un 2% y 3% en el interurbano. La evolución de la demanda en la situación de nueva incorporación de trabajadores no esenciales que se inició el 13 de abril y continúa vigente hasta la fecha de hoy ha situado los niveles de demanda en un 8%-10% en servicios metropolitanos y un 5%-7% en el restante transporte interurbano.
Estos datos se refieren exclusivamente a la movilidad en el modo de transporte público de viajeros por carretera en autobús (concesiones titularidad de la Junta) y contrasta con los datos del estudio de movilidad ‘big data’ elaborado por el Ministerio, que recoge toda la movilidad realizada en Castilla y León sin discriminar modos (pie, vehículo privado, autobús, taxi, etc.) y que sitúa los porcentajes medios de movilidad en un 20% en fin de semana y festivos y un 63% en días de diario. Lo que denota que se está produciendo una movilidad fundamentalmente en vehículo privado.
Tal como establece la normativa del estado de alarma desde el pasado lunes, el uso de mascarillas es obligatorio para los usuarios del transporte público, por lo que ya resultan habituales estos elementos en los autobuses y taxis. También se están cumpliendo las normas en lo que respecta a la ocupación máxima de los vehículos, y en la colocación de los viajeros, que solo deben emplear un asiento de cada dos cuando existen varios.

