Más de un centenar de trabajadores de la planta de Azucarera de La Bañeza (León) se concentraron este miércoles a las puertas de la fábrica para mostrar su “rechazo por completo al cierre” de la misma. Además solicitarán a la Junta de Castilla y León que “oferte la fábrica a un nuevo inversor que se quede con el mercado de la remolacha y que azucarera se vaya al mercado del azúcar importado”.
El presidente del comité de empresa, Benigno Pérez, solicitó “un calendario claro” entre Gobierno autonómico y central y en el que también “participe el comité de empresa”, y dejó claro que “si se cierra la fábrica de La Bañeza se pierde mucho empleo en una zona en la que no hay trabajo y no se va a abrir nada”. “No podemos permitir que se siga perdiendo empleo en las zonas rurales”.
“Si hay una posibilidad menor de no cerrar, hay que buscarla, pero no podemos permitir que se hayan cerrado tres fábricas en el lugar en el que está la remolacha”, “si cierra la de La Bañeza, la de Toro irá detrás”, ya que “la empresa apuesta por el azúcar, pero no le interesa la remolacha”.
Vaticinó que AB Azucarera “inundará el mercado de azúcar por la refinería de Jerez y cuando abra la de Miranda de Ebro”, mientas que “en unos años cerrará la fábrica de Toro”, ya que “el transporte de la remolacha supone mucho dinero”, que cifró en unos seis u ocho millones de euros. “En Miranda de Ebro van a despedir a todos los trabajadores de la remolacha; si tuvieran intención de seguir molturando, harían un Expediente de Regulación Temporal de Empleo y les contrataría el año que viene”.
Pérez pidió que “no se despiste a la gente”, y afirmó que “con los despidos no se arregla la situación económica de la empresa”, “los salarios de los trabajadores tan solo suponen un siete por ciento de los gastos”.
