Tras el desprendimiento de una piedra de mampostería de pequeño tamaño en el tramo central del Acueducto, el Ayuntamiento anunció que la revisión habitual que se realiza al monumento se llevaría a cabo antes, de modo que se comprobaran los posibles daños causados por las últimas inclemencias meteorológicas, sobre todo las grandes nevadas de enero y febrero.
Y en la mañana de ayer los técnicos comenzaron ya con los trabajos de inspección del Acueducto. “Hoy [por ayer] se ha revisado la primera parte, que consiste en los arcos más centrales por el lado de la plaza Oriental, que es donde cayó la piedra; y la próxima semana, probablemente el miércoles, se hará la misma inspección en la zona del Azoguejo y en el resto del tramo monumental”, explicaba la concejala de Patrimonio Histórico y Turismo, Claudia de Santos.
Insistía la edil, además, en que el desprendimiento del lunes “es una cosa menor, pero ha acelerado la revisión habitual, que es rutinaria y que está contemplada en el plan anual del mantenimiento del Acueducto”. Para De Santos, “está claro que es un problema de erosión”, pero hay que determinar hasta qué punto han afectado a la construcción bimilenaria las lluvias, la nieve y el hielo.
Cabe recordar que la piedra que se desprendió el lunes y cayó a la plaza de la Artillería era de pequeño tamaño y no provocó daños personales. Se encontraba entre las pilas 103 y 104 del monumento, es decir, en la mampostería del muro que corona el Acueducto. Tras su caída, los Bomberos realizaron una revisión de urgencia para descartar el riesgo de algún otro desprendimiento.
