La vacuna se ha convertido en la gran esperanza para hacer frente a la pandemia de coronavirus que desde marzo asola España. Por su parte, Segovia mira con gran preocupación el aumento de los casos cuando la segunda ola todavía no había remitido del todo. De esta forma, la campaña de vacunación se ha convertido en el epicentro de la lucha contra el coronavirus en los próximos meses, con la expectativa de que con cada dosis administrada se esté más cerca de contemplar el final de la pandemia.
La campaña no ha empezado aportando claridad, sino más bien ha dejado dudas y preocupaciones entre los profesionales sanitarios ante la falta de información que hay al respecto. Tal vez, puede que este exceso de celo tan solo se deba a la inquietud existente alimentada por la falta de información que desde las administraciones se ha ido aportado, esto último debido a que la vacunación se ha iniciado coincidiendo con las fiestas navideñas.
Lo seguro, es que los profesionales consultados sobre la campaña dejan una serie de interrogantes que convendría resolver con prontitud. Algunas residencias han sido ya avisadas desde la Gerencia de Asistencia Sanitaria de que no tendrán acceso a las dosis hasta más allá de febrero y critican el anuncio de la campaña a bombo y platillo cuando el ritmo de vacunación va a ser tan parsimonioso.
Sobre esta base, los profesionales sanitarios y los responsables de las residencias ven insuficientes la primera remesa de dosis que da para vacunar a casi 1.000 personas, más cuando ya se ha avisado de que las siguientes partidas todavía no cuentan con un número cerrado. Este último punto sin duda es el que más interrogantes despierta ya que si no se sabe de cuantas vacunas se dispondrá es difícil programar la campaña de forma minuciosa. De hecho, se teme que las posibles variaciones en el flujo influyan en el proceso y que se tenga que improvisar sobre la marcha.
Lo que sí ha asegurado la Gerencia de Asistencia Sanitaria es que todas las personas a las que se administre la primera dosis se le guardará la segunda dosis, ya que sin esta segunda no se lograría la deseada inmunidad. Por tanto, se primará para que no se pierda ningún profiláctico, por lo que la duda está en el ritmo de vacunación que se pueda implementar con las nuevas remesas que llegarán semanalmente.
Tal es así, que tras iniciarse la campaña el día 30 de diciembre, ya algunas fuentes comentaron sus dudas al respecto, incógnitas que el silencio de estos días ha alimentado. Además, advierten de la necesidad de que al menos un médico acompañe a los grupos de vacunación que participan en la campaña, ya que avisan de que las posibles reacciones alérgicas deberían ser atendidas por un profesional de este cuerpo.
Una de las ideas que proponen las fuentes consultadas es destinar equipos de vacunación de los centros de salud de la provincia para administrar las dosis más rápido, pero advierten de que esta solución sería posible solo si las dosis llegan en forma suficiente.
