Los ríos Eresma, Riaza y Duratón se encuentran en alto riesgo de crecida de caudal en algunos tramos, debido a la subida de las temperaturas que se ha registrado desde ayer en la provincia, que continuará en los próximos días, y que provocará el consiguiente deshielo. La Delegación del Gobierno de Castilla y León informaba ayer de la situación de los ríos segovianos, tras la reunión mantenida entre la delegada, María José Salgueiro, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Juan Ignacio Diego, ante la previsión del incremento del caudal de los ríos en los últimos días, como consecuencia de las últimas precipitaciones y el aumento de las temperaturas, que han provocado un crecimiento importante en el nivel de los embalses y de los ríos en Castilla y León.
La previsión meteorológica de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) señala un incremento de las máximas y mínimas en el termómetro sin lluvias para los próximos días, hasta el fin de semana (sábado por la tarde y domingo), que puede haber precipitaciones en forma de tormenta.
Ante este ascenso de temperaturas y debido al agua acumulada las últimas horas en la Cuenca del Duero, en los próximos días se prevén deshielos, fundamentalmente en el Sistema Central, sobre todo en las provincias de Segovia y Ávila.
Estos deshielos, según la Delegación del Gobierno, incidirán de forma significativa en los caudales de los ríos Duratón y Riaza, con alto riesgo de crecida de caudal en los tramos medios y bajos de ambos ríos, como ya ocurrió ayer; también en el río Eresma, desde Segovia hasta su desembocadura en el río Adaja, y en el río Cega, tramos medio y bajo, incluyendo el río Pirón, con riesgo significativo de aumento de caudales las próximas horas, si bien no debería generar riesgos importantes en este caso.
La CHD anunciaba ayer por la mañana que el único nivel de alarma por caudales elevados se registraba en el río Eresma a su paso por la localidad de Coca, donde sumaba 87 metros cúbicos por segundo con tendencia al alza. Dos estaciones del río Duratón, en la salida de los embalses hidroeléctricos de Burgomillodo y Las Vencías, medían 31 y 33 metros cúbicos por segundo, respectivamente, con tendencia estable. Y la estación de la red SAIH del Eresma a su paso por Bernardos se halla también en este nivel con 48 metros cúbicos y caudal a la baja.
Por otro lado, la Diputación Provincial anunciaba ayer por la mañana la normalidad en la red viaria provincial, tras reabrirse al tráfico las dos carreteras que permanecían cortadas desde el lunes: la que permite acceder a los vecinos de Carbonero de Ahusín a la autonómica que se dirige a Arévalo, y la que conecta el núcleo de Burgomillodo con Carrascal del Río.
La Diputación se vio obligada a cortar el lunes ambas vías ante la crecida experimentada, respectivamente, por los ríos Eresma y Duratón. La primera, SG-V-3312, se cortó al mediodía, y es la salida natural de los vecinos de Carbonero de Ahusín a la autonómica CL-603 (Segovia-Arévalo).
La segunda, SG-V-2411, se cerró por la tarde ante la crecida experimentada por el río Eresma, tras desembalsar gran cantidad de agua la Confederación Hidrográfica del Duero del pantano de Burgomillodo, donde había crecido muchísimo el nivel después de las intensas lluvias del fin de semana.
El Área de Acción Territorial continúa muy pendiente de la evolución de los caudales de los ríos y arroyos de la provincia.
