Expertos, profesionales sanitarios y ya hasta el ministro de Sanidad hablan de la posibilidad de que España esté padeciendo una segunda ola de coronavirus. En esta ocasión, se conoce mucho más acerca del virus y la preparación del sistema sanitario y de las residencias de mayores, espacios más castigados en la primera ola, hace muy difícil que se pueda dar la situación de colapso y confusión vivida hace tan solo unos pocos meses.
En la actualidad, Segovia mantiene unos datos que hace unos semanas hubieran firmado desde los servicios sanitarios sin dudar: muy pocos contagiados (siete en la última semana), el Hospital General sin casi ningún paciente ingresado por Covid-19, pocos enfermos activos contabilizados y la ocupación de las UCI a un nivel ‘normal’ dado que tampoco se registra a día de hoy ningún paciente relacionado con la pandemia.
Sin embargo, el árbol no debe de impedir ver el bosque. La situación más allá de las fronteras provinciales no son nada halagüeñas, con rebrotes en muchas de las demarcaciones de nuestro alrededor, algunas de las cuales mantienen una conexión constante con Segovia por motivos laborales y sociales. De esta manera, en este preciso momento se localizan un aumento de los casos en forma de brote en Valladolid, Burgos, Soria y Madrid, todas ellas limítrofes.
Ávila esquivó la bala hace tan solo unas horas, ya que el brote de Las Navas del Marqués finalmente fue descartado tras tener que aislar a 20 personas.
No hace falta contar el número de personas que todos los días cruzan los límites provinciales en dirección a Madrid o a Valladolid para advertir del peligro. No hay novedad, ya que Segovia fue una de las provincias más castigadas por el coronavirus precisamente por esta estrecha conexión con Madrid, principal foco de España en la primera ola, tal y como reconoce la propia Junta de Castilla y León.
No habría que irse tan atrás, hace unas horas la consejera de Sanidad advertía desde Ávila tras aclararse el ‘falso brote’ de Las Navas del Marqués que persistía el peligro, ya que la zona cuenta con un “alto número de segundas residencias” de personas provenientes de Madrid, “lo que propicia que, especialmente en estas fechas, multiplique su población varias veces” y que por tanto puedan llegar personas infectadas que propaguen la enfermedad. Situación paralela a la de la mayoría de localidades de la provincia segoviana.
La detección de positivos cercanos no es la única preocupación, también el incremento exponencial en el número de casos hace saltar las alarmas. En las últimas semanas se ha visto una evolución constante y progresiva que hace peligrar esta ‘nueva normalidad’ de la que se puede disfrutar en la actualidad.
El descontrol del número de casos tendrá como resultado un contagio masivo, por tanto aunque ahora se vea desde lejos, afecta y mucho a la situación que Segovia pueda padecer en el futuro. Es muy probable que la provincia no vuelva a vivir la dureza de la pandemia que sí se registró en marzo o abril, pero hay que prepararse para cuando lleguen estos rebrotes que ya asoman desde las cercanías.
Los índices no son positivos, así que si se siguen disparando los casos en los territorios con los que los segovianos tiene una mayor conexión, la pregunta no será sobre si se va a producir o no rebrotes, solo quedará preguntar por el cuándo.
La mejor arma ahora mismo continúa siendo la prevención y la higiene, además de que el sistema sanitario y las residencias se han reconvertido para evitar el próximo golpe del coronavirus. Hay una ardua preparación. Al final, la temida segunda ola va a hacer aparición antes de lo esperado.
