A primera hora de la mañana de ayer, en torno a las 06.30 horas y aún con la noche encima, llegaron hasta el polideportivo municipal de El Espinar los primeros catorce refugiados procedentes de Ucrania que abandonaron su país huyendo de la guerra. En total fueron catorce personas, en su mayoría mujeres con niños y personas mayores, que fueron recibidos por vecinos y miembros del equipo de Gobierno local.
Su llegada ha sido posible gracias a la Asociación Mensajeros de la Paz y al Padre Ángel que se desplazó hasta el municipio espinariego para supervisar en persona la llegada de los refugiados. Las familias fueron repartidas entre casas particulares en las que permanecerán hasta que finalice el conflicto.
El Ayuntamiento de El Espinar preparó un desayuno para reponer fuerzas mientras se distribuían las familias entre hogares de la localidad y de municipios cercanos. El alcalde de El Espinar, Javier Figueredo, participó también en la bienvenida y conversó con el Padre Ángel sobre próximas llegadas de refugiados.
El viaje de los refugiados comenzó en la frontera con Polonia. El avión partió de Varsovia cargado con más de 200 ucranianos. Varias entidades fueron las encargadas de preparar un viaje que hizo escala en la ciudad de Barcelona donde se bajaron al rededor de 150 personas. El resto continuó el vuelo hasta el aeropuerto de Madrid donde un autobús esperaba. Algunos refugiados se quedaron en la capital con familiares o amigos y el resto finalizó su viaje en tierras segovianas.
La Asociación Cueva Valiente y el padre Valentín Bravo también han desempeñado un papel fundamental para hacer esta acogida posible. Bravo lanzó un mensaje en redes sociales solicitando hogares de acogida y la respuesta fue abrumadora. Más de 200 familias se ofrecieron para acoger a los refugiados durante el tiempo que dure la guerra. “Se demuestra una vez más, y ahora más que nunca, que El Espinar es solidario y sabe estar a la altura en estos momentos difíciles, cuando las personas necesitan atención y cariño después de sufrir la dura guerra, teniendo que verse obligados a abandonar su casa y su país”, explican desde el Consistorio.
Se espera que durante los próximos días hasta 70 refugiados sean acogidos en diferentes puntos de la provincia. Desde Mensajeros de la Paz se encargarán de supervisar los cuidados a los recién llegados. Todos los hogares de acogida han sido evaluados siguiendo una serie de criterios y la mayoría de las familias tienen experiencia previa en la acogida de personas.
Sin embargo, desde la ONG del Padre Ángel tienen previsto traer a más familias y ya están realizando los trámites necesarios para preparar nuevos vuelos y continuar expatriando refugiados. Por este motivo apelan a la solidaridad tanto para recaudar fondos como para acoger a los ucranianos en casas particulares. Las familias interesadas en acoger tienen que remitir un email a fundacion@mensajerosdelapaz.org manifestando su disposición a aceptar refugiados, condiciones y número de personas. Cabe recordar que gracias al trabajo de Valentín Bravo muchos niños afectados por la catástrofe nuclear de Chernóbil han pasado varios periodos vacacionales en hogares de acogida de la localidad. Esta situación no es nueva en El Espinar y todas las familias que han acogido a los primeros refugiados son “familias de confianza” como explicó Bravo la semana pasada.
El objetivo de ambas asociaciones es ayudar al mayor número de personas posibles y acoger a todas las familias que necesiten salir de su país huyendo de la guerra que enfrenta a Rusia con Ucrania.
