Cumplidas seis semanas de cuarentena, y una vez liberado parcialmente el confinamiento para los más pequeños, muchos ayuntamientos han entendido el gran esfuerzo realizado por los niños. Por ello se han lanzado a mostrarlos mensajes de agradecimiento, que han distribuido a través de redes sociales. Algunos han ido más allá y han querido que ese gesto debía tener una recompensa más oficial. Los diplomas de buen comportamiento parece haber sido el mejor regalo que muchos han recibido.
Es el caso de Valverde del Majano o de Muñoveros, donde los más pequeños han recibido estos días su premio por el gran trabajo realizado. En los pequeños pueblos, los niños no reciben las visitas de coches policías ni de ambulancias con sirenas recorriendo sus calles por las tardes. Por ello su esfuerzo es mayor, si cabe.
En la localidad de Valverde, los operarios municipales han distribuido 182 diplomas a los jóvenes con un mensaje en el que el Ayuntamiento entrega el reconocimiento “por estar superando el Estado de Alarma a causa del Coronavirus en casa, con buena actitud y una gran sonrisa”. El título va acompañado de un cono con algunos dulces. Todo ello ha tenido una gran acogida entre los vecinos más jóvenes, y también entre sus padres, que se muestran agradecidos.
Los empleados municipales fueron los encargados de elaborar los paquetes y de distribuirlos por cada domicilio, dado que los pequeños no han podido salir de sus casas hasta el pasado domingo un rato.
En otro punto de la provincia, en Muñoveros, también se ha llevado a cabo una iniciativa similar. La teniente de alcalde de la localidad, Gema Cabrero, fue quien tuvo la idea y se puso manos a la obra con el alguacil, Roberto. Ambos repartieron ayer martes un total de 23 diplomas a los más pequeños. El título va acompañado de unos dulces y de un recortable que el Ayuntamiento guardaba hace tiempo por gentileza de la Diputación. Para esta causa el Ayuntamiento ha contado con la colaboración del bar del pueblo.
La teniente alcalde recuerda con cariño este día, aunque con cierta pena porque los pequeños querían demostrar a los representantes municipales su agradecimiento con un beso, pero que han tenido que impedirlo para mantener el aislamiento social recomendado. Y eso a pesar de que en el pueblo no hay ningún caso de Coronavirus detectado por el momento.




