El pleno que mañana lunes debatirá para su aprobación los presupuestos municipales para el año próximo incluye en su orden del día la moción presentada por Podemos-Equo en la que insta al Ayuntamiento a reducir los emolumentos que perciben los ediles y aplicar esa reducción a la creación de un fondo de solidaridad para hacer frente a la crisis sanitaria y social derivada del coronavirus en la capital.
La propuesta de la formación representada en el Ayuntamiento por Guillermo San Juan ha conseguido antes de su votación la unanimidad de los grupos políticos, ya que todos ellos han manifestado su desaprobación ‘de facto’ a esta iniciativa, aunque ninguno de ellos ha anunciado cuál será el sentido de su voto en la sesión plenaria.
Desde el equipo de Gobierno, ni PSOE ni Izquierda Unida ven con buenos ojos la moción de su socio, cuyo voto permitirá sacar adelante el programa económico previsto para 2021. Los socialistas, según expresó su portavoz Jesús García Zamora apelan a la prudencia para valorar esta moción, y señala que la ley “establece los límites máximos de las retribuciones de los concejales y el personal adscrito, que puede alcanzar el millón de euros, y el Ayuntamiento está apenas en un 40 por ciento de este gasto”.
El concejal no quiso desvelar cual será su voto para la moción – “no está decidido”, apostilló- ni si esta propuesta de Podemos fue puesta sobre la mesa en el acuerdo firmado para sacar adelante el presupuesto municipal. “Sólo importan los acuerdos que son buenos para la ciudad, y el debate interno se queda dentro del terreno de juego”, concluyó.
Con mucha más agresividad pero sin concretar el sentido de su voto, Izquierda Unida asegura que Podemos juega con esta moción a una “política de titulares en la que está especializado”, según asegura su portavoz y concejal de Medio Ambiente, Ángel Galindo. “No nos gusta este tipo de mociones que buscan el voto en contra para generar un titular”, aseguró el portavoz, que desmintió que Podemos hubiera llevado a la negociación de los presupuestos una propuesta de estas características y abogó por un debate “tranquilo y sosegado” alejado del ruido mediático.
Además, reprochó a Guillermo San Juan que por su labor en el Ayuntamiento cobra dietas “por valor de 1.500 a 2.000 euros todos los meses, pero en su propuesta sólo quiere reducirlas un 10 por ciento, por lo que es una forma de decir “os reduzco a vosotros pero a mi no”.
