El Hospital General vive un momento de tranquilidad con respecto a la pandemia, después de un largo año y medio en que el coronavirus ha sido fuente constante de preocupaciones para cuerpo directivo y trabajadores.
La pandemia ofrece ahora una tregua, que se desea lo más larga posible y a poder ser definitiva. En estos momentos, el Hospital General de Segovia atiende a dos pacientes con Covid-19, ambos ingresados en la UCI, la cifra más baja de enfermos desde el mes de julio de 2020 cuando solo fue posible alcanzar estos reducidos datos tras meses de confinamiento domiciliario.
Si se revisa los números de ingresados por Covid-19 desde el inicio de la pandemia, se puede observar como las dos últimas olas no han provocado la avalancha de ingresos de las tres primeras, que dejaron muchos más hospitalizados e incluso hicieron colapsar las unidades de cuidados intensivos teniendo que recurrir a traslados.
Las cifras actuales reducen los números de las contabilizadas en la segunda quincena de julio de este año, cuando también se consiguió reducir a cero los ingresados por Covid-19 en planta. Sin embargo, en su mejor momento doblaba el número actual de pacientes que necesitaban asistencia en las unidades de cuidados intensivos.
De esta forma hay que remontarse hasta julio de 2020 para obtener mejores cifras de las actuales, cuando el Hospital General contó con un solo ingresado por Covid-19, en este caso en planta, entre los días 22 y 27.
Conviene recordar que estos datos actuales no se hubieran podido dar sin las vacunas, ya que las últimas semanas han traído consigo un relajamiento de las restricciones sin que la incidencia haya parado de reducirse. Hasta este último tramo epidemiológico, todas las anteriores reducciones de las limitaciones habían dado lugar a un inmediato aumento de las cifras de contagiados.
Lo cierto es que todavía hay posibilidades de un aumento de los contagios, pero la tasa de hospitalización y en especial la de letalidad hace muy difícil ver las delicadas situaciones que el Hospital General tuvo que atravesar en el pasado, en especial durante la primera y tercera ola.
En la actualidad todavía se mantienen activos numerosos protocolos antiCovid en el Complejo Asistencial, ya que aunque la pandemia este en mínimos no significa que se haya ido para no volver, mientras poco a poco se han ido retomando muchas de las labores que el coronavirus interrumpió.
A nivel autonómico, la incidencia acumulada en la Comunidad entró en un escenario de valle con leves variaciones diarias estancadas en los 38 casos a dos semanas por cien mil habitantes y en los 18 a una semana, aunque las UCI siguen vaciándose de pacientes, con 30 ingresados y en clara tendencia descendente.
Estos 30 ingresados representan otro mínimo histórico en la Comunidad desde junio de 2020 y el primer confinamiento, en una jornada en la que se contabilizan además 64 ingresados en las plantas de los hospitales de la Comunidad, también en claro descenso.
Con estos datos, la pandemia sigue su camino hacia la nueva normalidad en Castilla y León, donde se han levantado todas las restricciones en aforos y horarios, con las UCI con un 8% de enfermos Covid, en sus camas extendidas.
De esos 30 enfermos en las UCI, once están repartidos entre los dos hospitales de Valladolid capital; con cinco en el de León capital y en el otro extremo el del Bierzo no tiene ninguno un día más, con uno en Zamora y Ávila, dos en Palencia, Segovia y Soria, y tres en Salamanca y Burgos.
