Como cada 9 de septiembre, Pedraza volvió a albergar su tradicional y pintoresco encierro campero, con centenar de personas esperando en los muros de la entrada a la villa. En esta ocasión, el traslado de reses estuvo protagonizado por los novillos de la ganadería segoviana de Cayetano de Frutos, que propiciaron un recorrido limpio y sin incidencias. La buena labor de los caballistas sirvió de guía para que los astados llegaran al entramado urbano de forma reunida, con la manada de bueyes cerrando el traslado e impidiendo que los ejemplares de la divisa que pasta en el término municipal de La Higuera se dieran la vuelta.
El encierro salió de forma puntual desde los corrales y enfilaron rápido la bajada hacia el pueblo, con un novillo, negro de capa, en solitario; y, después, los otros cinco ejemplares de De Frutos, tres castaños, uno colorado y otros jabonero. Todos cruzaron el umbral del embudo sin problemas y encararon la subida hacia la villa con buen son, donde se pudieron ver buenas carreras por parte de los mozos.
Cuando parecía que todas las reses iban a pasar La Puerta de la Villa de manera continuada, uno de los novillos castaños se dio la vuelta y arremetió contra el vallado en numerosas ocasiones; lo que generó momentos de riesgo entre el público, a la par que emoción. Tras algo más de diez minutos, finalmente el astado subió con los bueyes precediendo el traslado; y el encierro concluyó en la porticada Plaza de Toros.
Según informó la organización, no hubo que lamentar heridos; y el titular de la ganadería, el torero Emilio de Frutos, quedó satisfecho del encierro protagonizado por sus reses. Los novillos, variados de capa y de buena presentación, serán lidiados en la tarde de este martes por el mexicano Juan Pablo Ibarra, de la Escuela de Colmenar Viejo, y Miguel Remiro, del centro ‘Mar de Nubes’ de Zaragoza; y el miércoles, 10 de septiembre, por los segovianos Jorge Oliva y Curro Muñoz. Ambas novilladas sin picadores están programadas a las 18.30 horas.
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