En esa ceremonia de la confusión en la que por desgracia se convierten los plenos municipales en más de una ocasión, ayer se dio la paradoja de que los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Segovia no fueron capaces de consensuar una declaración institucional de cara al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer pero sí se aprobaron tres mociones diferentes sobre la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Hasta una de las concejalas presentes, Esther Bermejo, del grupo UPyD Centrados en Segovia, llamó la atención sobre esta circunstancia cuando afirmó “se darán cuenta de que somos el único grupo que no ha presentado una moción sobre el 8-M pero vamos a votar a favor de todas”.
Precisamente, por votos a favor, la más apoyada fue la del Grupo Socialista, que recibió el apoyo de 17 concejales, con la única excepción del Partido Popular.
Los acuerdos de esta propuesta, que defendió el concejal de Servicios Sociales e Igualdad, Andrés Torquemada, van obviamente en la misma línea que defiende el Partido Socialista en todo el Estado. Los acuerdos suponen que el Ayuntamiento se sumará a las reivindicaciones de Comisiones Obreras y UGT, apoyando la huelga promovida por estas organizaciones, de dos horas, el día 8 de marzo, así como otros actos, manifestaciones y movilizaciones que se celebren en esa jornada.
Además, se trasladará al Gobierno, a los grupos parlamentarios y a los interlocutores sociales “la necesidad de hacer efectivas las medidas oportunas a través del Diálogo Social para evitar las situaciones de discriminación, hacer efectivo el Pacto contra la Violencia de Género y acabar con los niveles de desigualdad en nuestro país”.
Torquemada anunció que, ante la falta de acuerdo unánime de la corporación, el equipo de Gobierno hará una declaración institucional el día 8 de marzo en la Junta de Gobierno Local.
El portavoz de Izquierda Unida, Ángel Galindo, consiguió el respaldo de 15 de los 23 concejales presentes en ese momento , ya que dos del Partido Popular, Francisco Vázquez y Azucena Suárez ya se habían ausentado del Salón de Plenos. Los concejales de este último grupo votaron en contra, mientras Ciudadanos se abstuvo.
El argumento de Miriam Sanz, concejala de la formación naranja fue que “somos feministas pero no comunistas”, ya que Cs se opone a algunas de las reivindicaciones “políticas”, según la edil, como por ejemplo la lucha anticapitalista, dijo.
Desde el PP, Rosa Redondo señaló que el 8 de marzo también es una ocasión “para reconocer los avances que ha habido en igualdad” y propuso sin éxito que el resto de grupos se sumaran a una serie de reivindicaciones que están detalladas en la tercera y última moción sobre esta cuestión, que presentó la principal formación de la oposición y que recabó el voto favorable de los seis concejales populares presentes en ese momento, los dos de Cs y los dos de UPyD.
La propuesta de IU comprende el apoyo a la huelga general de mujeres, y que la corporación facilite su desarrollo, así como la difusión de las manifestaciones, actividades y actos que convoquen las asociaciones de mujeres. También se enarbolará la bandera o lazo morado en el Ayuntamiento como símbolo de apoyo a la lucha de las mujeres.
La del Partido Popular supone “integrar de forma activa y transversal el principio de igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres, en el desarrollo de todas sus acciones y decisiones, especialmente en los siguientes ámbitos: acceso y promoción del empleo, erradicación de la violencia de género, educación, pensiones, salud, deporte, representación política y social, investigación, desarrollo e innovación, sociedad de la información, cultura, política exterior, cooperación al desarrollo y medio rural.
