Castilla y León vacunará a las personas reconocidas como grandes dependientes en sus domicilios cuando estos no se puedan desplazar a los puntos de administración de dosis. Con este fin, la Administración sanitaria organizará rutas que garanticen el aprovechamiento de los seis viales de cada vacuna.
La consejera de sanidad, Verónica Casado, explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que los dependientes institucionalizados ya han sido vacunados y se empezará con los que no están en residencias en cuanto se complete la vacunación de los grupos anteriores, es decir, personal sanitario de primera línea y general.
La estrategia en la que ya trabaja la Junta para avanzar en esta vacunación contempla que si existe la posibilidad de desplazar al dependiente se le vacunará en su Centro de Salud o lugar habilitado para ello pero, en el caso de no poder salir, serán los profesionales los que se desplacen a su domicilio para suministrar la dosis al dependiente y a su cuidador.
De este modo se establecerán rutas de unos tres domicilios en un corto espacio de tiempo para asegurar el aprovechamiento de las seis dosis que incluye cada vial de la vacuna. Para las personas con discapacidad o capacidades diferentes no habrá que pedir cita porque los profesionales sanitarios les llamarán directamente para fijar una fecha de suministro, según explicó Casado.
Asimismo, la consejera de Sanidad ha avanzado que está previsto que la próxima semana lleguen las dosis de la vacuna de AstraZeneca y ha insistido en la necesidad de que el Ejecutivo central marque la pauta para empezar a suministrar estas dosis cuanto antes.
Hasta el momento se han suministrado en la Comunidad 143.688 dosis, lo que supone el 87,5 por ciento del total que ha llegado, lo que sitúa a Castilla y León a la cabeza del conjunto de autonomías. Además, el miércoles ya se alcanzó la cifra de 51.323 personas que cuentan con las dos dosis.
