Segovia vive desde este viernes mirando al cielo, donde decenas de dirigibles aerostáticos participantes en el Festival de Globos se dejan ver junto a algunos de los más emblemáticos monumentos de la ciudad, como el Acueducto, la Catedral y el Alcázar.
Durante la presentación de esta cita, el alcalde de Segovia, José Mazarías, calificó este encuentro como un «espectáculo visual impresionante», pero también como una «oportunidad para mostrar al mundo la riqueza cultural, patrimonial y natural de la ciudad».
El piloto y organizador del encuentro, Cristian Biosca, destacó que sobrevolar lugares como la capital segoviana y en general viajar en globo «te roba las palabras» y “te conecta con el espacio”.
«Mientras estás arriba es difícil hablar, incluso para nosotros, que estamos acostumbrados al vuelo. A veces nos quedamos sin palabras ante la belleza de Segovia desde un balcón en el cielo», reconoció el piloto, convencido de que montar en globo por primera vez es una sensación similar a la de ver el mar sin haberlo hecho antes: «Te impacta y te llena de recuerdos para siempre», resumió.
El Festival de Globos de Segovia no se limita solo a los vuelos, sino que durante el fin de semana se celebran varias actividades paralelas que involucran tanto a los participantes como al público, entre ellas un concurso de fotografías.
