Los farmacéuticos han activado un protocolo para notificar reacciones adversa a la vacuna de la gripe y los motivos de quienes rechazan vacunarse. Esta acción se enmarca en la “estrecha colaboración” de los farmacéuticos con la Consejería de Sanidad para conseguir que la campaña de vacunación frente a la gripe vuelva a alcanzar este año “amplios” porcentajes de cobertura entre la población.
La estrategia de trabajo de los farmacéuticos en esta campaña de la gripe abarca diversos aspectos y ha permitido activar nuevos protocolos. Por un lado, se está haciendo una intensa labor de promoción de la vacunación desde las boticas de Segovia al igual que en el resto de la Comunidad, para informar a la ciudadanía de la importancia de la inmunización colectiva.
La tecnología, además, está permitiendo que las farmacias dispongan de nuevas herramientas para favorecer la vacunación, conociendo de antemano quién es la población diana. Para ello, el Consejo de Colegios Farmacéuticos Profesionales de Castilla y León (Concyl) ha creado una herramienta que está integrada en el sistema de receta electrónica, con la que el farmacéutico puede identificar a los pacientes candidatos a recibir la vacuna por rango de edad o patologías.
En el momento en que el paciente acude a la farmacia a por sus medicamentos, el farmacéutico puede identificar a través de la receta electrónica que ese paciente es candidato a recibir la vacuna de la gripe. “Estos mensajes de alerta permiten que los farmacéuticos ejerzan una labor más intensa y certera de información sanitaria y promoción de la vacunación”, según el Concyl.
Del contacto con los pacientes se están recabando datos anónimos en las farmacias de gran valor sanitario que permitirán trazar estrategias futuras de Salud Pública. Concretamente, las farmacias de Castilla y León registrarán durante la campaña las posibles reacciones adversas que se producen tras la administración de la vacuna de la gripe (y por su coincidencia en el tiempo, también las vinculadas a la vacuna frente al Covid-19).
Estos posibles episodios adversos se notificarán a Sanidad para que puedan ser objeto de análisis. Además, se está procediendo al registro de los motivos que esgrimen aquellos pacientes que muestran su rechazo a vacunarse. Sus argumentaciones también se trasladarán a las autoridades sanitarias por su valioso impacto en la orientación y diseño de próximas campañas de vacunación.
