Hace pocas fechas decía Dani Gordo, y con razón, que los partidos en esta segunda vuelta de la Liga Sacyr Asobal se iban a decidir por detalles. Y son estos detalles los que están condenando al Viveros Herol Nava, que yendo de menos a más en su partido ante el Quabit Guadalajara se quedó compuesto y sin puntos después de fallar sus últimos ataques.
Se preveía un duelo trepidante, en el que los porteros iban a tener mucho que decir, como así sucedió. Desde el principio tanto el iraní Saeid como Yeray Lamariano impusieron su ley bajo los palos, el local deteniendo un primer lanzamiento de Oleg Kisselev y otro de Agus Casado, el visitante haciendo lo propio con Arthur Pereira y Daniel García.
Los dos conjuntos querían correr, y evitar así que las defensas pudieran armarse, y por ello los porteros tenían que guiarse mucho por su intuición en los lanzamientos de los rivales. Y fue el guardameta del Quabit Guadalajara quien mostró más acierto en el arranque del partido, porque el Viveros Herol conseguía culminar sus ataques, pero los lanzadores se encontraban con el acierto de Saeid, que es un portero de rachas y cuyo inicio de partido favoreció en gran medida que el conjunto local consiguiera tres goles de renta, después de un tanto conseguido desde los seis metros por Pablo Paredes, que obligó a Dani Gordo a pedir el primer tiempo muerto tras elevarse el marcador hasta el 5-2 a poco de cumplirse el décimo minuto de la primera parte.
SIETE MINUTOS SIN MARCAR
La primera exclusión del partido para Agus Casado le hizo daño al Balonmano Nava, que comenzó a sumar infracciones. Unos pasos de Carlos Villagrán, una pérdida de Adrián Rosales, otra de Rodrigo Pérez… que el Quabit Guadalajara aprovechó una y otra vez para machacar a la contra el marco de Yeray.
La ‘caraja’ de los naveros parecía no tener fin frente a una defensa alcarreña que basculaba bien, pero que sobre todo se aprovechaba de los errores visitantes para lanzar sus contragolpes. Y cuando no era así, los movimientos ofensivos liderados por Víctor Montoya encontraban los pasillos en la defensa segoviana, así que fue bastante normal que, con 9-3 en el electrónico y la grada local enamorada del juego de los suyos, Dani Gordo pidiera su segundo tiempo muerto para poner orden, porque el Viveros Herol corría el peligro de quedarse sin partido con muchos minutos aún por disputarse.
Después de siete minutos sin anotar Darío Ajo, que volvía a la cancha tras su lesión en las costillas, marcó desde el pivote cerrando un parcial de 4-0 y comenzando así la remontada del equipo visitante, que se centró en defensa y fue poco a poco cerrando la brecha que había abierto su oponente, devolviendo un parcial de 0-3 que volvió a meterle en el partido a base de ataques rápidos que fueron culminados por Agus.
Tuvo Edu Fernández la posibilidad de poner al Nava a dos goles, pero su lanzamiento se marchó fuera y, como fue la nota habitual de cada error en ataque de los segovianos, el Quabit no perdonó a la contra. El Viveros Herol se obligaba a no fallar en su ataque ante un rival que siempre buscaba la velocidad en las transiciones, y que pudo haberse marchado al descanso con cinco goles de renta si Yeray no hubiese estado en su sitio deteniendo un lanzamiento desde los seis metros de Pablo Paredes.
A REMAR DURO
Si el conjunto de Dani Gordo conseguía frenar las rápidas acciones ofensivas del Quabit Guadalajara podía tener sus opciones de remontar la desventaja, y a ello se puso el equipo segoviano en una segunda parte que elevó mucho sus cotas de emoción, aunque el inicio no fuera nada alentador para los visitantes, con su oponente muy atento en los rechaces, y con su portero manteniendo sus altos porcentajes.
Pero a partir del 15-10 el signo del partido fue cambiando. El Viveros Herol Nava mejoró en el apartado defensivo pese a que la exclusión de Álvaro Rodrigues parecía volver a poner las cosas complicadas a los visitantes. Pero el ataque del Guadalajara se atascó de manera extraordinaria, con errores pese a la superioridad numérica, lanzamientos que se marchaban fuera, y paradas de Yeray. De esta manera los segovianos pudieron devolver el parcial de 0-4 a su oponente para poco a poco volver a meterse en el partido, llevando el marcador de los cinco goles favorables a los locales, a un 15-14 que puso el encuentro en un puño, aunque el liderato en el marcador seguía correspondiendo a los de Mariano Ortega.
UN PORTERO QUE DA PUNTOS
Cogió aire el conjunto local apoyándose de nuevo en las intervenciones de Saeid, llegando incluso a recuperar los tres goles de ventaja. Pero el Viveros Herol ya no le quería perderle la vista al partido, y a pesar de que Agus recibió una segunda exclusión, el equipo volvió a mantener su intensidad defensiva, y buscando sus mejores opciones en ataque, para paulatinamente ir limando las diferencias, y meterse en los últimos cinco minutos de partido con 19-19 que puso Darío Ajo en el marcador cuando restaban seis minutos para la conclusión del choque.
Lo más difícil, que era recuperar seis goles de desventaja, estaba hecho, aunque el desgaste había sido enorme para el conjunto segoviano. Pero los naveros estaban en alza, mientras que al Quabit comenzaba a pesarle el hecho de haber perdido una ventaja sustancial, obligado a jugar un partido nuevo de seis minutos cuando había tenido la victoria en la mano durante más de cincuenta.
Tras una gran remontada, Nicolo y Bruno tienen la oportunidad de sentenciar, pero se encuentran con un gran Saeid en la portería alcarreña
Tuvo el conjunto segoviano la victoria en la mano cuando Rodrigo Pérez marcó el 20-21 cuando el partido se movía en el minuto 56, y poco después Nicolo entraba desde el extremo para ajusticiar al conjunto local poniendo los dos goles de diferencia. Pero el balonmano es un deporte de alternativas, y Saeid rechazó el lanzamiento de Nicolo, poco después Álvaro veía su segunda exclusión de dos minutos, y el Quabit empataba de nuevo el partido.
La iniciativa seguía siendo segoviana, pero de nuevo el portero iraní del conjunto alcarreño rechazó el lanzamiento de Bruno Vírseda, dejando al Guadalajara la posibilidad de poner el 22-21, que aprovechó Jorge Romanillos. Al Nava le quedaba medio minuto para plantear su jugada de ataque, y Agus pudo lanzar sobre la portería alcarreña, recibiendo una clara acción antirreglamentaria de Dani García. Cuando todos esperaban el siete metros y la exclusión del jugador local, los árbitros decidieron conceder solo lo segundo. Era evidente que, ante la duda, no se iba a perjudicar a un equipo dos veces seguidas, así que el Viveros Herol Nava, que no tuvo acierto para rematar a su rival cuando pudo, pagó los platos rotos del ‘robo’ que sufrió el Guadalajara en Cangas.
