Conocida es, por los amigos lectores, mi afición a encontrar frases, dichos de personajes famosos en relación con algunas de las materias que comento en este espacio. Y he aquí unas palabras del escritor inglés William Somerset Maugham que me parece que vienen “de perlas” para el tema de hoy, los presupuestos participativos a los que tan aficionado se ha hecho el Ayuntamiento local.
Escribía Somerset Maugham: “La gente no busca razones para hacer lo que quiere hacer, sólo busca excusas”.
Pues es lo que nos ocurre aquí. Hay muchas obligaciones municipales pendientes a las que parece no se atreven a hincar el diente y buscar que “se mojen” los ciudadanos en algunas propuestas aportadas por estos mismos. Pero, ¿qué está ocurriendo? Pues que en el último intento (no, claro está, en el que ahora aún tiene abierto plazo de votación) parece que la respuesta ha sido pequeña, desconsoladora para los autores de la iniciativa, pues no han llegado a 500 las personas que han votado “algo”, y conforme contaba aquí hace unos días un diputado segoviano, se sospecha que muchos de esos votos proceden de los mismos que propusieron una obra concreta como aspirante a ser realizada.
También han opinado las asociaciones de vecinos a través de las respectivas federaciones provinciales asegurando que la convocatoria puede inducir a crear diversión de opiniones entre las dichas asociaciones, ante la posibilidad de que alguna llegue a sospechar que puede crearse enfrentamiento entre barrios.
Lo real del caso es que la mayor parte de las propuestas son “obligaciones” del Municipio, lo que se viene afirmando, el que parece que quiere quitarse responsabilidades de encima. Pues no debe ser así, sino que el dinero que se guarda para estos presupuestos debería haberse invertido en algunas de las muchas, MUCHAS, necesidades que hay en la capital. La primera de ellas intentar compaginar colaboraciones y acuerdos con todos los grupos municipales, sin buscar excusas ni secretos, al estilo del presidente del Gobierno –presidente de los concejales de su partido- cuando ha tratado de jugársela al de la oposición en la penosa materia del Consejo General del Poder Judicial, engaño –que niegan desaforadamente varios ministros- descubierto y desvelado por la misma consejera Vilagrá de la Generalitat en torno al oculto complot del Gobierno y la Generalitat del acuerdo firmado hace meses sobre “desjudicialiación de la vida política e institucional”.
Ante la experiencia de los citados penúltimos “participativos”, vamos a ver ahora qué ocurre con los de ahora y con eso del “Plan de la Ciudad Vieja” que dicen se ha abierto también a la ciudadanía. Mucho anuncio de apertura, pero que se lo digan a los industriales establecidos en le ruta “Catedral-Alcázar” sobre las obras prometidas y tantas veces olvidadas, quienes, con toda razón, están reclamando datos concretos sobre cómo se van a llevar dichas obras previstas para varios meses. No se sabe sistemas de trabajo, no se sabe nada de lo estudiado sobre cortes de tráfico e incluso de paso de peatones, en fin, no se sabe nada de nada y los industriales “quieren saber” si van a tener que anticipar pedidos, si van a tener que anularles, qué problemas se les pueden aclarar a los que tienen trabajadores en nómina…Estos sí que son problemas reales y de mucha importancia en la ciudad, pues el caso puede afectar a personas, empresas y organismos varios, incluso no instalados en la zona afectada.
¿O es que el Ayuntamiento no tiene ninguna idea, por mucho que se repitan opiniones y avsisos, sobre el asunto? Y mientras mirando hacia ese circuito de “pump track” que parece no haber provocado ningún interés entre empresas, al haberse quedado desierta la corresponiente licitación. O seguir sin saberse qué se podrá hacer con el CIDE, donde se podría terminar instalando un albergue de peregrinos, una oficina de previa-información turística e incluso un hotel para viajeros usuarios del AVE que tengan que madrugar para tomar el primer tren de la mañana.
Segovia, a través de los años ¿cuántos? sigue sin disponer de una planificación completa que incluya todos los servicios correspondientes a las necesidades de una ciudad como la nuestra, donde todo se viene reduciendo a fotos sobre modestitas realizaciones, y perdiendo “trenes” de posibles proyectos interesantes y sin conseguir que las obras de algún polígono logren la “velocidad de crucero” de otras localidades cercanas.
