La Diputación de Segovia recibirá “en los próximos días” 1.428.540,64 euros procedentes del segundo Fondo Social Extraordinario establecido por la Junta de Castilla y León para hacer frente a las necesidades de carácter social derivadas de la crisis de la Covid-19, y que se ha dotado con 20 millones de euros para distribuir entre toda la Comunidad. La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, se reunió ayer en Segovia con el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, para conocer de primera mano la ejecución de las obras que la institución está ejecutando o tiene previsto realizar con la aportación de este segundo fondo social para adaptar sus servicios sociales a la denominada “nueva normalidad”. Sin duda, los centros asistenciales son una parte prioritaria de esos servicios sociales y la Diputación destinará más del 50% de los fondos recibidos por la Junta, 725.681,59 euros, a actuaciones en sus cuatro centros residenciales, para estar preparados ante una posible nueva crisis sanitaria.
Entre las actuaciones previstas, destaca el acondicionamiento arquitectónico de los centros residenciales CSS La Fuencisla, CAMP El Sotillo y Residencia La Alameda, cuyas obras avanzan a buen ritmo, y las del centro de menores de Juan Pablo II. Así, ahora mismo se está llevando a cabo en el CAMP El Sotillo la creación de una Unidad de Convivencia –la segunda en el centro– que, con siete habitaciones dobles con baño propio, tres de ellas accesibles, tendrá capacidad para 14 residentes. Esta nueva unidad, que cuenta con una superficie aproximada de más de 250 metros cuadrados, sería utilizada en caso de una eventual necesidad de zonificación en el centro, como consecuencia de una nueva crisis de contagios.
Por otra parte, en el Centro de Servicios Sociales La Fuencisla, la intervención está consistiendo en una reforma integral y un acondicionamiento interior de cuatro salas para camas, un baño para residentes y una sala de descanso del personal con baño propio, que será destinado, en caso de ser preciso, a una ‘zona Covid’ relativamente aislada del resto del centro. A ello, habrá que sumar la realización de una segunda Unidad de Convivencia para la mejora de la calidad asistencial. Esta segunda unidad, además, permitirá reforzar la sectoralización del centro e independizar a los residentes en caso de contagio comunitario de manera más ágil y funcional.
En la residencia La Alameda de Nava de la Asunción, las obras han ido orientadas a ampliar la superficie destinada a vestuarios de personal, ya que durante la pandemia ha sido necesario realizar nuevas contrataciones y las medidas de seguridad han obligado a ampliar los espacios, mientras que en el centro Juan Pablo II, las obras de acondicionamiento y dotación de servicios han permitido en los últimos meses terminar de crear los diferentes espacios de convivencia de los residentes en función de sus edades. Así, a las dos Unidades de Convivencia destinadas a los mayores se han sumado zonas diferentes de estancia para niños de 0 a 3 años, para niños de 4 a 9 años y para menores de 9 a 12 años.
CIERRE DE LA RESIDENCIA DE NAVA
“La situación de las residencias de la Diputación es de normalidad”, informó ayer el presidente, Miguel Ángel de Vicente, añadiendo que “a día de hoy, la única incidencia que tenemos es en la residencia de Nava de la Asunción, donde como medida preventiva hemos decidido cerrar el centro, no porque tengamos casos ni brotes, sino porque se da en el pueblo y alrededor”. De Vicente apuntó además que “tenemos un trabajador de los que ha vuelto de vacaciones, que ha vuelto positivo, y lo hemos detectado como consecuencia de las PCR previas que hacemos a todo el personal que se incorpora, igual que lo hacemos a todos los residentes que ingresan”. El presidente considera que la información sobre los brotes debería tratarse “con cautela, porque supone mucha alarma, y no es eso, el brote en un centro residencial es con una persona sola que tengamos, se hace la secuencia de aislamiento, de prevención y seguimiento y no tiene mayor problema”.
En cuanto a la situación de los centros asistenciales en Castilla y León, la consejera Isabel Blanco afirmó que “ahora mismo es buena y controlada”. “Tenemos 1.214 centros y ahora con más de tres casos en un centro tenemos tres: uno en Ávila y dos en la provincia de Burgos”.
