Decenas de belenes navideños llenan de color las calles y plazas de la ciudad e invitan a desarrollar la imaginación. A ellos se suman las miles de recreaciones que se instalan en domicilios particulares, empresas, escaparates de negocios y lugares de lo más variopinto.
Una de las principales consecuencias es el movimiento social que acarrean, pues se trata de un atractivo para muchos, y generan incluso rutas para visitarlos.
Algunas propuestas que no pueden faltar son los belenes de las principales instituciones, y que permanecen abiertas al público. Es el caso del Belén del Ayuntamiento que este año se ha instalado en el edificio municipal de La Alhóndiga
Hasta el día 6 de enero, los ciudadanos pueden visitar esta creación hecha por la Asociación de Amigos del Belén del Cristo del Mercado, que tiene como elemento central una reproducción del Acueducto, junto a la desaparecida iglesia de Santa Columba y con un bullicioso mercado con más de 125 piezas de alabastrina.
Algunos barrios también cuentan con sus propias recreaciones. Uno de los que tiene más solera es el de San Lorenzo, donde la asociación de vecinos lo coloca cada año en la Plaza junto a un árbol. Desde hace unos años, el Belén se encuentra protegido por un cerramiento de seguridad. Hasta entonces nadie pensaba que alguien osaría robar o dañar las figuras. Este belén se inauguró el pasado día 9, al igual que el del barrio de San Andrés, también con la participación de responsables municipales.
Otro punto que se ha consolidado como lugar de visita para los segovianos es la iglesia del Seminario. Las puertas del Seminario Diocesano vuelven a abrirse y con este ya son cuatro años consecutivos, en los que pueden disfrutar segovianos y visitantes para conocer la historia de Jesús y su nacimiento desde cuatro perspectivas diferentes. Aquí se puede contemplar la obra del sacerdote Francisco Jimeno, que además de su labor en estos montajes, ha enseñado a numerosos colectivos de la provincia el arte de las pequeñas construcciones. Pueden verse los belenes monumentales inspirados en el costumbrismo segoviano; la temática hebrea; el espiritual Duratón y la localidad de Escalona del Prado en ganchillo. Los cuatro montajes son visitables hasta el próximo 7 de enero de 2024, de lunes a viernes de 17.30 a 20.30h; sábados, domingos y festivos, de 12 a 14h y de 17.30 a 20.30h. A partir del 24 de diciembre el horario será de lunes a domingo, de 12 a 14 h y de 17.30 a 20.30 h.
Muy cerca, en el Torreón de Lozoya, edificio de la Fundación Caja Segovia, se ha instalado este año una colección de ‘Belenes del Mundo’, perteneciente a la Cámara de Comercio de Segovia. En total se muestran casi medio centenar de misterios y nacimientos, realizados por artesanos de países como Mali, Filipinas, Perú, Polonia, Senegal, Portugal, Burkina Faso y México. La Fundación Torreón de Lozoya cumple así con lo acordado tras la cesión, por parte de la Cámara de Comercio, de su amplia colección de belenes procedentes de distintas partes del mundo.
Este conjunto propiedad de la Cámara fue cedida en depósito a la Fundación Torreón de Lozoya, con el compromiso de que fueran catalogados y expuestos. La colección completa tiene alrededor de 350 belenes. La exposición puede visitarse hasta el próximo 5 de enero, de martes a viernes, de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas; los sábados, de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 horas; y los domingos, de 10:00 a 14:00 horas.
Por otro lado, la Diputación provincial ultima estos días su belén monumental que se encuentra en el patio interior del edificio de la calle San Agustín. Construido por personal del equipo de Arquitectura de la institución, se inaugurará de forma oficial el próximo viernes 15 de diciembre. Y permanecerá abierto al público hasta el 6 de enero próximo.

CERTAMEN PROVINCIAL
La Diputación también es responsable de la construcción de muchos belenes en la provincia gracias a su concurso anual que involucra a toda la provincia desde hace más de 30 años. En esta ocasión se alcanza su 33ª edición, y repartirá 12.000 euros en premios en diversas categorías: Escolar, Popular y Exhibición. Este concurso está destinado a las asociaciones o entidades oficialmente constituidas con ámbito propio de actuación social en cualquier municipio menor de 20.000 habitantes de la provincia de Segovia. Además, de manera excepcional, y con la finalidad de favorecer la integración en el ámbito comunitario de sus residentes, podrán participar los centros residenciales dependientes de la institución provincial. Precisamente ayer lunes día 11 acababa el plazo de presentación de solicitudes para participar en el certamen.
Y es que son muchos los belenes distribuidos por la provincia, con mayor o menor calidad. Las parroquias de Cuéllar, La Granja de San Ildefonso, Cantalejo, Villacastín o Escalona del Prado reciben estos días muchas visitas impulSadas por este nuevo atractivo.
En la iglesia de Torreiglesias se encuentra abierto ya el belén elaborado por las amas de casa, que cuenta además con una serie de portales cedidos por un vecino para ser vendidos y destinar su recaudación a la Asociación contra el Cáncer.
Más efímeros son los belenes vivientes donde participan los vecinos del pueblo durante unas horas. Se ponen en marcha estos días en pueblos como Zarzuela del Pinar, Cabezuela, o Nava de la Asunción.

Ilusión y trabajo por su municipio
Fernando Ortega sentía desde niño atracción por los belenes. Su imaginación le permitía meterse en la historia de cada personaje que integraba el tradicional Nacimiento que su madre montaba en casa cada Navidad.
Hoy, con 55 años de edad y aquejado por la enfermedad de Parkinson, Fernando se ha adaptado a la dura realidad para conseguir que su Belén tenga como escenario el pueblo natal de su madre, Aldealcorvo, donde él pasaba todos los veranos de su infancia, y hoy descansa y a la vez que trata de disfrutar de su jubilación.
Estos días ha alcanzado una meta: terminar un belén que expone al público y en el que recrea todas las viviendas de Aldealcorvo, desde su iglesia hasta el último inmueble con que cuenta este pequeño pueblo de 25 habitantes en invierno, pero que se multiplica en verano y fiestas.
Fernando Ortega comenzó hace tres años a reproducir las viviendas de su municipio, que ha colocado en el salón municipal para disfrute de todos los vecinos, y muchos de los pueblos de alrededor que se desplazan hasta aquí para ver la obra de Fernando Ortega. Completa el Nacimiento una maqueta de la fortaleza de Castilnovo.
Durante las dos últimas semanas ha estado colocando cada casa, con calles imaginarias, para adaptarlas al espacio alargado que forma el salón cedido para la exposición.
Cada uno de los edificios está construido con porixpán o corcho blanco, cartón, y otros materiales reciclados, dando la forma y el color lo más parecidos posible a la realidad.
El proceso ha sido largo. Pero también laborioso y no exento de incidentes. Además de la complejidad que implican las limitaciones que le impone el Parkinson que padece, Fernando Ortega ha tenido que buscar un lugar donde ir depositando todo su trabajo. Después de tenerlo hecho y guardado en un almacén municipal, los malditos roedores se afanaron en destruir parte de lo conseguido.
En otra ocasión, el transporte de los edificios acabó en una ruina. Puso a prueba la fragilidad de una casa de construida con cartón y poriespán. “Otra vez, al meter un chalé en el ascensor para bajarlo de casa al cosche, se cerró la puerta y, claro, dejó la construcción en añicos”, recuerda con humor Fernando.
Todo el material empleado es reciclado, salvo pinturas, yeso y escayola que ha tenido que adquirir para adornar las figuras.
Para seguir un patrón y conseguir las medidas de los edificios, el artista se ha valido de la aplicación informática Google Maps. “Al principio me salieron algo desproporcionadas, pero con el tiempo fui mejorando”, añade este constructor de miniaturas.
Su afición desarrolló en su domicilio de Madrid y en Aldealcorvo. Comenzó construyendo su casa, la iglesia… luego fue completando una calle y otra, una manzana, el Ayuntamiento… Los amigos y vecinos le animaron a “levantar” el pueblo entero y le han ayudado a última hora y agradecen su tesón. Pero tampoco han faltado quienes han comprobado que su casa no estaba en la colección y le han reprochado esta ausencia.
“Ahora, la dificultad principal -asegura- es saber dónde colocar las figuras principales del Belén, porque hay que dar protagonismo a todas las casas”, añade.
