Tras la denuncia pública que el Grupo Municipal Popular realizó el jueves, advirtiendo de un fallo en el servicio de los ascensores urbanos que mejoran la accesibilidad entre los barrios de San José y El Palo-Mirasierra, el concejal Miguel Merino ha explicado que ya vuelven a prestar servicio y que el problema se ha debido a una avería en una boca de riego de la carretera de Valdevilla.
En este sentido, Merino, que afirma que él mismo comprobó el funcionamiento de los ascensores ayer por la mañana, ha comentado que la zona se caracteriza por la existencia de filtraciones de agua procedente de arroyos subterráneos, algo que se tuvo en cuenta en la construcción de los ascensores, equipados con pozos de drenaje y una bomba para retirar el agua.
La avería que se registró en la boca de riego, sin embargo, motivó que la bomba no fuera capaz de retirar el agua a mayores aportada al pozo del ascensor situado en la calle de Mónaco, teniendo en cuenta el incremento que ya se había producido por precipitaciones de lluvia en los últimos días.
Merino añade que la Policía Local, el miércoles, “en un ejercicio de prudencia, y tras detectar el problema, decidió precintar los dos ascensores, tanto el de la calle de Mónaco como el situado en un nivel superior, en la carretera de Valdevilla”.
Los técnicos de mantenimiento del ascensor comprobaron el jueves que el problema solo afectaba al ascensor de la zona situada en el nivel inferior y ese mismo día se restableció el servicio en el otro, que permite salvar el desnivel existente con la calle de Manuel de Falla, ya en El Palo-Mirasierra.
Por último, ayer se consiguió retirar el agua acumulada en el pozo de drenaje del ascensor de la calle de Mónaco, así como proceder a su limpieza, y a las 9,50 horas funcionaba con normalidad.
El edil socialista, responsable de los servicios municipales de Vías y Obras y de Servicios e Infraestructuras, indica que la avería en la boca de riego no guarda relación con ninguna obra o intervención municipal que se esté desarrollando en la zona porque, aunque ya han comenzado los trabajos para renovar el alumbrado en parte de la carretera de Valdevilla, todavía no han alcanzado el punto donde se detectó el problema.
Sí admite que hubo ese mismo día otra avería en la calle de Tomasa de la Iglesia, en San José, posiblemente por las obras de la segunda fase de urbanización.
