Mª PÍA SENENT DIEZ (*)
Con motivo del Congreso Internacional de Archivos de Viena de 2004, más de 2.000 participantes adoptaron una resolución: pedir a las Naciones Unidas la creación de un Día Internacional de los Archivos. Poco después, en la Asamblea General en noviembre de 2007, el Consejo Internacional de Archivos (ICA por sus siglas en inglés) oficializó el 9 de junio como fecha para celebrarlo. Fue acordado este día porque el 9 de junio de 1948, el ICA quedó establecido bajo los auspicios de la UNESCO para la salvaguardia y acrecentamiento de los archivos. La elección fue aprobada de inmediato y adoptada por la comunidad archivística internacional.
Los archivos tienen un valor único. Están conformados por documentos producidos por la actividad humana. Desde entonces, el ICA pone de relieve, cada año, la importancia de los archivos para la custodia de decisiones, actuaciones y memoria de las diferentes sociedades. Los archivos conservan un patrimonio único e irremplazable que se transmite de generación en generación.
Los documentos son preservados por su transcendencia y su significado, son fuentes fidedignas de información que garantizan la seguridad y la transparencia de las actuaciones administrativas de los gobiernos, y juegan un papel esencial en la sociedad contribuyendo a la salvaguarda de la memoria individual y colectiva. Para que todo sea posible, el acceso a los archivos enriquece el conocimiento de nuestro entorno, aseguran el funcionamiento democrático de las sociedades, fortalece la identidad de individuos y de comunidades, defienden los derechos humanos, promueve la democracia y mejora la calidad de vida.
Desde 2015, los Archivos Segovianos se han sumado conjuntamente a la celebración de este día. Catorce archivos de ciudad y provincia nos reunimos cada año para a dar a conocer nuestras funciones a la sociedad que nos rodea. En ediciones anteriores, hemos presentado un programa de actividades cuya finalidad es involucrar a todos los ciudadanos y a las autoridades en el trabajo que los archiveros venimos realizando desde hace siglos y que el ICA, hace ya 72 años, trata de difundir por todo el mundo. Sin embargo, este año 2020 las circunstancias son muy distintas. Vivimos un mundo asolado por la infección de la COVID – 19 que ha frenado todo cuanto queríamos ofrecer a la provincia de Segovia que es nuestro campo de acción directo.
Dadas las condiciones surgidas por la pandemia actual, tratamos de adaptarnos a una nueva realidad y asumir nuevos retos. En 2020 el ICA ha difundido el lema ‘Empoderar Sociedades del Conocimiento’ haciéndose eco del nuevo panorama que, desde los archivos, tenemos que abordar los archiveros. La COVID – 19 ha cambiado las expectativas del público, acerca de nuestra manera de trabajar y contribuir a la protección del vasto patrimonio documental que atestigua nuestra historia y la evolución de la sociedad. Nuestra profesión puede brindar oportunidades en beneficio de los ciudadanos. Pero, con esto en mente, ¿qué significa empoderar sociedades del conocimiento?
Esta máxima se refiere al uso cotidiano de la Inteligencia Artificial, la Preservación Digital y las Tecnologías Emergentes que transforman las sociedades y que están cambiando rápidamente la forma en que hacemos nuestro trabajo cotidiano. Necesitamos comprender tanto las fortalezas como las debilidades de estas tecnologías en los archivos, que condicionarán la forma en que preservamos la información y hacemos que esta sea accesible a los ciudadanos.
La capacidad para dar acceso a los ciudadanos se ha vuelto en los últimos meses un reto de gran magnitud. El impacto del coronavirus en nuestra vida cotidiana ha roto la manera tradicional de relacionarnos y, en esto, los archivos no somos una excepción. Nuestra primera obligación consiste en servir a los ciudadanos garantizando la información que necesitan siempre acorde con la normativa vigente, preservando sus derechos.
Este reto, propio de todos los países democráticos, se ha vuelto más urgente. Por desgracia, son muchas las personas que nos han dejado en los últimos meses y, en medio del dolor, sus familias se enfrentan a la necesidad de solucionar problemas administrativos inesperados, resolver asuntos que en fechas inmediatas se veían lejanas pero ahora se han vuelto urgentes y que la situación de aislamiento generada por la pandemia no favorece.
No podemos olvidar que empoderar sociedades del conocimiento se refiere a un conocimiento fundamentado, es decir, apoyado en pruebas fehacientes con una información veraz, independientemente del formato, y siempre basada en la fiabilidad y en la evidencia.
En la era de las versiones alternativas y los bulos, la desinformación y la propaganda negra y de los ataques informáticos, la necesidad de evidencias fiables basadas en los registros, documentos y datos se ha vuelto esencial. Y eso incluye un componente humano para llegar a comprender lo que nuestros usuarios necesitan, de manera que puedan creer en lo que hacemos y de cómo reunimos, preservamos y hacemos accesible la información.
En el Grupo de Archivos Segovianos llevamos años tratando de buscar la mejor forma para explicar y promover el papel esencial que desempeñamos los profesionales de los archivos y las ciencias de la información en las sociedades del conocimiento del siglo XXI, ya sea por los medios conocidos de siempre, el papel, o a través de las nueva tecnologías digitales. Queremos romper los estereotipos sobre lo que la gente piensa que hacemos.
Conscientes de la crisis sanitaria que atraviesa el mundo, en el Día Internacional de los Archivos, estamos buscando la manera más apropiada de mostrar nuestro trabajo que desde ahora se adaptará y respetará las medidas de contención sin menoscabar los derechos a la información, la transparencia y el servicio público. Para ello, el ICA ha lanzado una campaña de difusión en redes sociales bajo el lema #UnArchivoEs en el que los profesionales de archivo pueden volcar sus definiciones y opiniones sobre el tema. Nuestra aportación, en estos momentos, se fundamenta en la salvaguarda de los derechos de los ciudadanos que están recogidos en los documentos, y que representan el valor primario y su razón de ser. Como profesionales debemos facilitar su acceso a la población que los precise para su relación con la Administración. Estos documentos son los mismos, que con el tiempo, alcanzarán un valor secundario, añadido, que nos ayudará a construir la memoria colectiva de la sociedad.
El Grupo de Archivos Segovianos nos sentimos especialmente orgullosos de colaborar con los ciudadanos que demanden nuestros servicios ahora que el distanciamiento nos separa desde el punto de vista físico. Las nuevas tecnologías nos facilitan un acercamiento digital que aproxima nuestra labor allí donde sea necesaria. Tratamos de conjugar estas nuevas vías con los medios tradicionales de comunicación, aunque con los límites que la situación nos ha impuesto. No en vano, el Gobierno señaló a los archivos como las únicas instituciones culturales que debían estar operativas en Fase 0. Por ello, y sin restar el valor que damos a la cultura como guardianes y custodios de la misma, en estos momentos asumimos, más que nunca, la mucho más importante labor administrativa que prestamos al servicio de la sociedad.
Con el recuerdo de quienes nos han dejado, el apoyo incondicional a quienes sufren aún en hospitales o en sus domicilios las consecuencias de la enfermedad, los Archivos de la Provincia de Segovia quedan a disposición de los ciudadanos para garantizar sus derechos, reflejados en aquellos documentos que tenemos encomendados. Esta labor es y seguirá siendo nuestra verdadera razón de ser y que el principal objetivo para el que fuimos creados.
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(*) Directora del Archivo Histórico Provincial de Segovia.
