El sector porcino español del que Segovia forma una parte importante, se prepara para afrontar nuevas dificultades derivadas de la reciente decisión del Gobierno de China de imponer aranceles provisionales a los productos cárnicos procedentes de la Unión Europea.
Según anunció el Ministerio de Comercio del gigante asiático el pasado viernes, estas tasas, que oscilarán entre el 15,6 % y el 62,4 %, afectarán a carne de cerdo congelada, grasa y vísceras comestibles, así como patas y otros subproductos, pero no a los embutidos.
La medida se enmarca dentro de una investigación ‘antidumping’ iniciada en respuesta a los aranceles europeos sobre vehículos eléctricos. Los nuevos aranceles entran en vigor hoy, y se prolongará hasta diciembre, cuando China decidirá si mantiene las tasas en función de los resultados de su investigación.
Una dificultad añadida
Para España, y especialmente para las empresas que mantienen relaciones comerciales con China, los aranceles representan una dificultad más, aunque de menos gravedad que para otros países europeos, ya que la tasa provisional es del 20 %, mientras que otras empresas de la Unión Europea tienen que soportar tasas de hasta el 62,5 %. Los aranceles españoles se mantienen relativamente bajos gracias a la colaboración activa de las compañías del país con la investigación china, entregando toda la documentación requerida por el gobierno del país asiático.

Entre las compañías españolas afectadas se encuentran nombres reconocidos como El Pozo, Cárnicas Cinco Villas, Friselva, Sánchez Romero Carvajal, Noel o Campofrío.
En la provincia de Segovia, el impacto de esta decisión se centra especialmente en Hola Food, la división del Grupo Copese con sede en Villacastín, la única empresa segoviana autorizada para exportar carne de porcino a China tal y como aparece en el listado de establecimientos elaboradores que publicó la semana pasada el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Hola Food comenzó a exportar carne de porcino el año pasado, con envíos principalmente de despojos —vísceras, huesos y cabezas— y esperaba facturar este año alrededor de seis millones de euros en ventas internacionales. Corea del Sur se mantiene como su principal cliente debido a la calidad de la carne, mientras que China adquiere productos de menor valor económico, centrados en subproductos como carne de cerdo congelada, grasa de cerdo, vísceras y despojos de cerdo comestibles y patas de cerdo congeladas.
Pese a ello, la importancia del mercado chino no puede subestimarse. España es el primer proveedor europeo de porcino para China, aunque los aranceles provisionales para empresas españolas oscilan entre el 15,6 % y el 20 %, son significativamente más bajos que los que se aplican a otros países de la Unión Europea.
La crítica de UCCL
La Unión de Campesinos de Segovia (UCCL) ha expresado su preocupación por la situación, criticando que la Comisión Europea, con su política arancelaria sobre vehículos eléctricos chinos, esté poniendo en riesgo al sector agroalimentario europeo. “El trueque coches por cerdos no tenemos claro que vaya a salir bien. A nuestros productores se les agota la paciencia porque es que es una detrás de otra”, señalan desde la organización, que ha enviado una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidiendo medidas que limiten la extensión de estas condiciones comerciales y defiendan los intereses de los productores locales.
La empresa tendrá que afrontar un arancel del 20 por ciento, mientras que otras empresas de la Unión Europea tienen que soportar tasas que alcanzan el 62,5 por ciento
La colaboración de Hola Food y otras empresas con las autoridades chinas ha permitido que España reciba aranceles más bajos que otros países de la Unión Europea, algo que reduce el impacto directo sobre las compañías segovianas, sobre todo teniendo en cuenta que los aranceles que se aplicarán a algunas de las grandes firmas exportadoras de Alemania o Dinamarca, los otros dos grandes proveedores europeos de porcino a China, serán mayores que los aplicados a las empresas españolas, y la pérdida de competitividad será algo menor. La empresa segoviana cuenta además con certificaciones internacionales de calidad —IFS y BRC— que facilitan la continuidad de sus exportaciones y la apertura a otros mercados internacionales.
No obstante, los aranceles representan una traba más para la planificación de negocios y la estabilidad de precios, especialmente para los subproductos exportados a China, que aunque son de menor valor económico, representan una fracción importante de la estrategia internacional de la provincia ya que, aunque las exportaciones segovianas están llegando a otros mercados, China sigue teniendo bastante peso en las exportaciones europeas y su principal proveedor es España.
Los aranceles provisionales forman parte de un escenario internacional ciertamente complicado para el sector porcino. Para las compañías segovianas, la atención está puesta en diciembre, cuando Pekín podría revisar las tasas.
Diversificar la oferta
En previsión de que estos aranceles pudieran llegar, puesto que ya desde el año pasado se empezó a especular con esta decisión del gobierno chino, el sector porcino español comenzó a diversificar su oferta. Así, Miguel Ángel Ortiz, presidente de Feporcyl (Federación de Asociaciones de Productores de Ganado Porcino de Castilla y León) destacó en su momento la solidez del sector porcino español al señalar la mayor incidencia de las exportaciones en mercados como Filipinas y Japón, “ya que hace unos años exportábamos el 40% del total a China, y ahora esa cifra ha bajado al 20%. Pese a ello, China es el principal mercado exterior para el porcino español, con más de medio millón de toneladas exportadas por un precio superior a los mil millones de euros en 2024. Y entre los meses de enero y junio de 2025 se exportaron 279.838,58 toneladas, por un valor de 570,5 millones de euros, lo que supone un aumento del 13,9 % respecto al mismo periodo del año anterior.
Tres compañías en Corea del Sur
Las exportaciones agroalimentarias de Segovia han ido consolidándose en los últimos años hacia mercados asiáticos, donde la carne de porcino, los jamones curados y los embutidos encuentran cada vez más demanda. Japón, China y Corea del Sur son los principales destinos de un sector que ha logrado abrirse paso en mercados exigentes gracias a la calidad de sus productos y a las homologaciones sanitarias que certifican el cumplimiento de estándares internacionales.

En el caso de Japón, las cifras son significativas. Hasta octubre de 2024, las ventas de productos segovianos a este país superaron los dos millones de euros, con especial protagonismo de los jamones y paletillas (875.541 euros), los embutidos (465.912 euros) y la carne de porcino congelada (455.310 euros). Entre los 120 establecimientos españoles autorizados por las autoridades niponas para exportar carnes y productos porcinos se incluyen ocho de la provincia, con plantas ubicadas en Carbonero, Cuéllar, Villacastín, Pinillos de Polendos y Hontoria. Este grupo sitúa a Segovia como una de las provincias más activas de Castilla y León en el acceso al mercado japonés.
China representa otro de los destinos clave. Sin embargo, en este caso solo una empresa segoviana cuenta con la autorización de las autoridades de Pekín: Hola Food, la división cárnica del Grupo Copese, con sede en Villacastín. La compañía puede exportar a este mercado carne de cerdo congelada —con y sin hueso—, grasa sin refinar, vísceras y despojos comestibles (como corazón, hígado, lengua, oreja, testículos o incluso cartílagos y huesos) y patas de cerdo congeladas. Esta homologación ha permitido diversificar el negocio internacional del grupo en un país que sigue siendo uno de los mayores consumidores de porcino del mundo.
Ocho empresas están autorizadas a vender carne y derivados a Japón, con operaciones por más de dos millones de euros en 2024
A estas aperturas se suma Corea del Sur, donde tres empresas segovianas figuran en la lista de establecimientos autorizados por las autoridades de la República (APQA y MFDS) para exportar carne y productos cárnicos porcinos: Jamones Segovia, Fábrica de Embutidos La Prudencia y Hola Food. Este mercado, que valora tanto los productos frescos como los elaborados, se ha convertido en un destino estratégico para la carne de calidad de la provincia.
Además de estos países, Segovia mantiene intercambios comerciales con otros destinos asiáticos como Hong Kong o Indonesia, aunque en estos casos no siempre se requiere homologación específica. Hong Kong, por ejemplo, ha consolidado su posición como uno de los principales mercados para la provincia, con operaciones por más de 270.000 euros en el último ejercicio.
La diversificación de destinos y la presencia en países asiáticos confirman la relevancia internacional del sector cárnico segoviano. Con un tejido empresarial compuesto tanto por grandes grupos como por fábricas familiares, Segovia ha logrado situarse en el mapa de las exportaciones agroalimentarias hacia Asia, un mercado que representa toda una ventana de oportunidad para los próximos años.
