Los andamios volverán al Acueducto en breve, para proceder a la retirada de la imagen de la Virgen del siglo XVI que se encuentra en la arquería superior del monumento romano y llevar así a cabo su restauración, actuación que cuenta con el patrocinio de la Fábrica de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda de Madrid con un presupuesto aproximado de 17.000 euros.
Precisamente, su presidente, Jaime Sánchez, ha estado en Segovia, acompañado por el director del museo de la Real Casa de la Moneda, Rafael Feria, para firmar con la alcaldesa el contrato de patrocinio.
Después de la firma, la concejala de Patrimonio Histórico, Claudia de Santos, ha informado de que la estimación inicial es que en el plazo de tres meses podrán desarrollarse los trabajos necesarios: bajar la imagen desde la hornacina, su restauración para incorporarla al Museo de la Casa de Moneda de Segovia y la elaboración de una réplica exacta que se colocará en el Acueducto.
Justifica De Santos la necesidad de “un pequeño andamiaje” para garantizar que ese proceso se realice con la mayor seguridad tanto para las personas que intervengan en el proceso como para la escultura.
“No es una tarea que sea fácil, como en principio habíamos pensado de hacer desde una plataforma”, de ahí que sea necesario utilizar las citadas estructuras. “No son muchos pero habrá que montar andamios a los dos lados del pilar, en las dos caras”, añade.
La edil explica que todo el proceso se documentará empezando “in situ”, en la zona de la hornacina, con fotogrametría —la técnica que estudia y define con precisión la forma, dimensiones y posición en el espacio de un objeto—. Señala que la restauración de la imagen va a permitir también incrementar el conocimiento sobre ese espacio, la zona en la que se encuentra la Virgen, en el pilar más alto del Monumento y en la arquería superior, a 23 metros del suelo del Azoguejo.
El molde para la reproducción de la escultura se realizará con nuevas técnicas fotogramétricas en 3D y, aunque no está totalmente definido el material, De Santos avanza que “casi con toda seguridad —a falta de perfilarlo con la empresa a la que finalmente se adjudique restauración y réplica— será una mezcla de resina, cal, piedra…; es decir, mezclas que se usan mucho en obras tan incontestables como la restauración de los pináculos de la Catedral de Santiago”.
Añade la concejala que la restauración de la pieza original consiste en consolidar su estado actual, relativamente deteriorado por la erosión motivada por hielo, nieve, lluvia y oscilaciones térmicas. En este sentido, aunque se cree que originariamente estaba policromada, no se recuperará el color, ni tampoco el volumen perdido, por ejemplo un ángel de los dos que tenía en la parte inferior. Está sujeta a la hornacina por dos bulones (grandes tornillos).
La escultura mide 1,60 y pesa 1.000 kilos
La Virgen del Acueducto fue donada a la ciudad en 1520 por el ensayador de la ceca segoviana Antonio de la Jardina. Se trata de una talla de bulto redondo, de época renacentista. Tiene una altura de 1,6 metros y anchura y fondo variable de hasta 70 centímetros, con un peso aproximado de mil kilos La escultura está realizada en piedra caliza de color blanco.
En la cabeza lleva corona real y tiene el cabello suelto rizado que baja por ambos lados de la cara y por el hombro izquierdo y por detrás del niño. Además, en el pecho tiene un amplio collar del que cuelga una joya en forma de flor. Sostiene al Niño con ambas manos y este está sentado en el regazo y porta en su mano izquierda, junto al pecho, un orbe terrestre como Rey del Universo. Por último, a los pies de la Virgen, dos ángeles (se ha perdido el de la derecha) sujetaban un emblema o cartela en forma de telón o escudo, en el cual se puede leer “Oh Mater…”.
