Ninguno lo llevaba de forma expresa en su programa electoral con el que concurrió a las elecciones del año pasado. Pero las circunstancias les han llevado a ser responsables de velar por el cumplimiento de las nuevas normas para luchar contra el Coronavirus.
Los alcaldes segovianos, quizá por la proximidad que tienen con sus vecinos, apenas ponen reparos a la petición de las autoridades superiores de reforzar el control y aplicar las sanciones que se les han pedido.
A esta petición que hizo el martes el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se une también la que ayer miércoles realizó el Ejecutivo nacional, y que ya se consensuaron el viernes de la semana pasada en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Entre las medidas generales se encuentran la obligación del uso de mascarillas, prohibición de fumar, adelanto del cierre de los establecimientos hosteleros, cierre de discotecas, prohibición de botellones, y evitar actos multitudinarios.
La expansión del Coronavirus en muchas zonas de Castilla y León llevó al Gobierno regional a pedir a sus alcaldes que refuercen refuercen los controles y apliquen sanciones para evitar que se expandan los contagios. Las medidas concretas se especificarán hoy jueves en el Consejo de Gobierno, donde seguramente se añadan partidas económicas para ello.
Uno de los primeros en reaccionar fue el alcalde accidental de Segovia, Jesús García Zamora, que acudió personalmente al encuentro con el presidente autonómico y el resto de alcaldes de localidades de más de 20.000 habitantes.
García Zamora señaló que para que los municipios continúen manteniendo su apoyo para frenar la propagación del virus, la Junta debe dotarles de “herramientas normativas como recursos para atender esa mayor implicación” de todos los agentes involucrados. “Por ejemplo, si se nos pide que se refuerce el papel de la Policía, desde el punto de vista normativo, nos tienen que proporcionar las herramientas adecuadas”, reclamó García, quien puso como ejemplo que la Policía tenga más información sobre si una persona está obligada a hacer cuarentena o no y la sanción a imponer.
El alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile, asegura que la responsabilidad la tienen asumida todos los responsables municipales: “El compromiso nuestro es total, y dentro de nuestros medios actuaremos en consecuencia”, asegura. En la misma línea recuerda que ya han tenido que hacer frente a su papel como garantes de la seguridad de los vecinos, con controles y con sanciones en los casos correspondientes. Como ejemplo citó el caso de las denuncias que se impusieron a tres personas que habían roto el confinamiento al salirse del municipio en el que debían estar, o la decena de sanciones que han tramitado por no utilizar mascarilla. En el caso de los establecimientos hosteleros, Carlos Fraile agradece el comportamiento ejemplar de los empresarios de la villa. “En Cuéllar tenemos Policía Local y estamos cumpliendo con todos nuestros medios posibles”, resumió.
En otro de los grandes municipios de la provincia, El Espinar, su alcalde, Javier Figueredo, también es consciente del papel que le toca desempeñar: “Velar por la seguridad de los vecinos es la función más importante que tenemos ahora en nuestras manos, por lo que no es necesario que nadie nos lo diga. Es algo que entra dentro de nuestras funciones. Nosotros hemos prohibido cualquier acto multitudinario y en su día nos anticipamos con el cierre de instalaciones y centros en los que la gente se podía reunir”. “Sé que en algunos municipios están teniendo problemas con los confinados porque no respetan los tiempos de cuarentena o porque los desplazados se vuelven a sus primeras residencias, pero por suerte a nosotros esto no nos está pasando. En cualquier caso, los municipios que tenemos Policía Local debemos hacer uso de ella y velar por la salud de todos, empleando losrecursos que sean necesarios”, añadió.
En el Real Sitio de San Ildefonso su alcalde, Samuel Alonso, asume con resignación el tener que suspender los actos que tenían previsto celebrar, justo estos días en que se llevarían a cabo las fiestas patronales en honor a San Luis. Además de un sentido bando, el regidor admite que los alcaldes se conviertan ahora en ‘autoridad sanitaria’, y señala que ante la “falta de medios y recursos” para llevar a cabo los controles que se piden, “lo más prudente ha sido suspender todos los actos culturales previstos al menos hasta finales de mes”. Además reclama como alcalde “conocer qué líneas deben seguirse en materia educativa, deportiva y de gestión de programas que trascienden el ámbito municipal”.
Quien más enojada se mostraba ayer era la alcaldesa de Carrascal del Río, un pueblo que debido al tamaño de su población está sufriendo desde hace unos días las consecuencias de tener un elevado número de casos, que fueron reconocidos ayer por la Consejería de Sanidad. Henar de Pablo recordó que fueron los propios vecinos quienes decidieron autoconfinarse antes del fin de semana y en un gesto de responsabilidad las dueñas del bar cerraron. “Hemos sido nosotros, sin ayuda, los que hemos tenido que poner todos nuestros medios, los pocos que teníamos, al servicio de los vecinos; y sólo hemos contado con ayuda de algún voluntario”. “La Junta está reaccionando con mucho retraso, al menos en los pueblos pequeños como el nuestro. Espero que estén preparados para cuando las circunstancias lo requieran en otros municipios y no se repita nuestra situación.
