José María Sanz Beltrán ha logrado consagrarse como uno de los mayores artistas de la historia musical española. Sin embargo, muchos no le conozcen por su nombre, sino por su pseudónimo, Loquillo. Este mito del rock en español vuelve a la provincia de Segovia, este lunes, gracias a las Noches Mágicas de la Granja.
Este artista repite dentro de la programación del festival, con canciones que se han convertido en hitos. Su ‘Feo, Fuerte y Formal’ o ‘Cadilac Solitario’, ya no son solo parte de su más clásico repertorio sino la banda sonora de muchos momentos de la vida de sus seguidores. En esta ocasión, acude con su nueva gira ‘El Rey’, en la que tocará las canciones de su último trabajo “Diario de una Tregua”.
El cantante barcelonés ya es considerado por muchos como el rey del Rock en España. Las canciones de este nuevo disco han sido compuestas por Igor Paskual, Sabino Méndez, Gabriel Sopeña y Josu García, productor del disco y director de la banda. La gira está repleta de clásicos renovados entremezclados con nuevas canciones en un show de dos horas cargados de la energía, el estilo y puro rock&roll.
Su andadura musical comenzó en 1978, superando ya las cuatro décadas encima de los escenarios. Con Los Trogloditas logró tocar con los Who y con los Stones, siendo la única banda de este país que lo ha hecho. A finales de 90, a sus 45 años, se reinvento y comenzó su carrera en solitario con la que ha logrado convertirse en todo un mito.
De su vida personal poco se conoce, su pareja se llama Susana y es escritora, y tiene un hijo llamado Bruno. Refugiado detrás de su personaje, todos conocen al `Loco’, pero muy poco se sabe realmente de quién es el artista.
Su actitud y sus declaraciones han hecho que sea considerado por muchos un rockero de derechas y por otros todo lo contrario, logrando generar siempre cierta polémica con sus palabras.
Otros, le han tachado de tener un gran ego, pero la realidad es que este cantante siempre ha hecho lo que ha querido. Algo que demuestra su paso por el baloncesto, en el club Joventut de Badalona, que se acabó porque decidió acudir con los ojos maquillados, una gran provocación teniendo en cuenta que en ese momento España se encontraba bajo la dictadura franquista.
