El candidato socialista a la Presidencia de la Junta, Óscar López, pidió el voto ayer en Soria para que «nunca más se den las mentiras y la ocultación del PP», que se pasa «toda la vida echando la culpa a los demás en lugar de pensar en el futuro». Así lo manifestó en Soria, junto con el candidato a la Alcaldía, Carlos Martínez, y la ministra de Defensa, Carme Chacón, en un Palacio de la Audiencia lleno. López aprovechó la conexión en directo de Radio Televisión Castilla y León para «hablar a todos los ciudadanos», pedirles el voto y para que le den «una oportunidad» de gobernar. A ellos, que también habían visto en otra conexión al candidato del PP, Juan Vicente Herrera, en otro acto, les manifestó «la pena» que le supone no haber podido debatir con Herrera para hacer propuestas y contraponer ideas.
Del mismo modo, López se refirió a la presencia ayer también en Soria, pero en distinto horario, del candidato del PP a la Junta en un acto en el que, según él, la candidata al Ayuntamiento, María del Mar Angulo, y la cabeza de lista a las Cortes, María Jesús Ruiz, «estaban cada una a una punta para no verse». Esta división, continuó, refleja que «hay un proyecto que mira por el futuro de Soria y es el de Carlos Martínez, por eso los demás andan en estos problemas».
En el acto de los populares, según López, Herrera solo ha hablado de Zapatero y no ha dicho «nada de Soria y Castilla y León», una muestra más de su manera de actuar con su receta de «la Coca-Cola», basada en no hacer nada por Castilla y León, pero «con una maquinaria electoral eficaz». «Nadie sigue a quien no conoce», apostilló, para añadir que la segunda parte de la receta es que en el PP «votan y votan todos juntos».
Por eso, insistió en recordar a «toda la gente que quiere progreso, avance, modernidad, derechos sociales y servicios públicos», así como aquellos que quieren «traer empuje e ilusión», que «vayan a votar y voten al PSOE porque significa cambio». A su juicio no es mayor el número de «inmovilistas» que el de los que quieren «progreso». «Tenemos que ir a votar, aunque solo sea por los 60.000 jóvenes que han abandonado Castilla y León», remarcó.
Con estas propuestas, apeló a los ciudadanos a que «no se resignen», porque hacerlo supondrá «abandonar a su suerte a los ayuntamientos, seguir sin una política industrial, quedarse en mitad de la tabla en la aplicación de la Ley de la Dependencia, o no apostar por la sanidad y la educación pública». Si los ciudadanos no se resignan, incidió, el PSOE defenderá el futuro del carbón, el cierre de Garoña, y avanzará en dotar a los ayuntamientos de una financiación justa y en su apuesta por que haya industrias.
«Pero para ello es relevante el voto, lo más importante en democracia» porque «ha conseguido un sistema universal sanitario y educativo, así como la Ley de la Dependencia o las pensiones».
