El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Javier López-Escobar, elogia la decisión de la Consejería de Educación de retirar a la UTE Serunión, S.A.-Grupo Lince Asprona, S.L.U el servicio de comedor escolar en 19 centros de la provincia, tras la aparición de una tuerca metálica en un puré el pasado jueves.
López-Escobar considera que la Administración regional ha actuado con rapidez y responsabilidad, al proceder en una sola jornada (el pasado viernes) a cesar la prestación del servicio en un lote de comedores a Serunión, como medida provisional, a iniciar el procedimiento de resolución de este contrato y a contratar por la vía de emergencia a otra empresa para poder garantizar que el cambio se hace efectivo hoy con garantías de seguridad para las familias de los 1.600 niños afectados. Una actuación fulminante, con fin de semana por medio, por la que abogó el delegado territorial ante la Consejería según ha indicado el propio Javier López-Escobar, justificando que la gravedad del suceso lo requería.
“Es la segunda vez, puede haber reincidencia y estamos ante un hecho muy grave”, aseguró el representante de la Administración regional recordando que el caso de la aparición de la tuerca en el puré se suma al hallazgo de larvas de polilla en la sopa de un comedor, el pasado mes de octubre, y viene rodeado de problemas de sabor y acidez de una crema de hortalizas en otros siete centros. “No podemos consentir que una empresa esté dando de comer y no dé confianza”, indicó.
En todo caso, López-Escobar defiende que la Junta ha tenido la mesura adecuada y justificada legalmente para actuar de forma proporcional. “Esto no es una persecución a una empresa, ni se trata de poner en la picota a nadie; hay que poner las soluciones que los resortes jurídicos te dan y garantizar el derecho de todas las partes”, precisó el delegado. Sobre este respeto de los derechos de las partes, a la vez que López-Escobar da prioridad a los de los niños atendidos en los comedores escolares, también se pronuncia en favor de los trabajadores. Espera que el cambio de empresa en 19 colegios se realice con los mismos recursos humanos que había y que a medio plazo no haya modificaciones significativas.
“Mi recomendación ante la Consejería es que deben continuar la mayoría de trabajadores que venían atendiendo estos servicios”, comentó el delegado territorial quien dice ser receptivo a la inquietud que a familias y trabajadores ha generado el relevo de empresa gestora. Recuerda que cuando se hace un cambio provisional de este tipo, de forma inicial se transfiere el personal, y asegura que cuando la Consejería y Aramak han cerrado la contratación urgente es porque están seguros de que disponen de la logística necesaria para dar servicio con “absoluta normalidad” a los niños. “Las familias deben tener la seguridad de que los niños van a comer bien el lunes (hoy para el lector) en el comedor de su colegio, con garantías de seguridad y calidad”, manifestó López-Escobar.