Sobre las 15:00 horas de ayer, la residencia La Fuencisla de Palazuelos de Eresma, puso en conocimiento del 112 la desaparición de José García, de 65 años, uno de sus usuarios. Este hombre salía a dar un paseo de forma habitual por los alrededores del centro, pero no había regresado a la hora de comer.
Acto seguido se activó el protocolo de desaparecidos por riesgo alto, al tratarse de una persona vulnerable, por parte de todas las patrullas de la Guardia Civil disponibles en ese momento. En las labores de búsqueda participaron personal de Protección Civil y miembros de la residencia.
En un primer lugar se estableció la búsqueda en la zona de los alrededores del centro residencial, Palazuelos de Eresma, el Carrascalejo Parque Robledo y el Pontón Alto, y se mantuvo el dispositivo durante toda la noche.
A las 7:42 horas el desaparecido fue encontrado en la Cañada Real Soriana, en el término municipal de Trescasas. El hombre se encontraba estable aunque desorientado, por lo que han acudido los servicios médicos y una psicóloga del Centro. José era capaz de andar por sí solo y ha estado conversando con los profesionales que se han desplazado hasta el lugar, aunque presentaba síntomas de deshidratación y tenía numerosos arañazos, motivo por el cual fue trasladado al Hospital General de Segovia.
Desde la dirección del CSS La Fuencisla quieren agradecer la participación de todas las personas que han colaborado en su búsqueda. En primer lugar a los profesionales del centro que acudieron acompañados de sus familiares, a familiares de otros residentes así como a las agrupaciones de Protección Civil de Segovia, San Ildefonso. Mancomunidad ‘La Atalaya’ y El Espinar, otros cuerpos y fuerzas de seguridad (Policía Local de Segovia y Policía Nacional) y, sobre todo, a la Guardia Civil por su dedicación en estas horas de búsqueda: patrulla de Santa María La Real de Nieva, Sangarcía, San Ildefonso y la Unidad de seguridad Ciudadana de la Comandancia de Segovia, y especialmente a los agentes Raúl Lobato, Javier Jiménez y Roberto Vázquez. Gracias, finalmente al sargento Javier Molero y al teniente Ángel Sancho por su trabajo y dedicación en la coordinación del dispositivo.
