Paco Maroto comenzó la rueda de prensa tratando de desgranar lo que fue el partido, pero explotó cuando se le recordó los gritos de “dimisión” desde la grada. El técnico fue así de claro, “(los aficionados) que sigan. Hablando mal y pronto, me toca los cojones, así de claro. Yo creo en mi trabajo. Lo que pasa es que la gente tiene que informarse y saber de lo que habla. He escuchado los primeros pitos por el cambio de Anel. ¿Qué se piensa la gente, que quiero quitar a Anel del campo? Es que hay que saber lo que queremos, saber dónde estamos, y evidentemente lo que tenemos que tener todos claro es que no somos el Madrid ni el Barça. Somos la Segoviana, sabemos dónde estamos y sabemos lo que queremos, y sabemos que nos va a costar muchísimo, aunque estoy absolutamente convencido de que la categoría se va a salvar. El público es soberano y el socio es soberano absolutamente. Pero a mí lo que me diga me da igual. Ojalá me chillen todos los partidos, pero los jugadores sí que necesitan sus ánimos, y la segunda parte en este campo ha sido como un cementerio. Ese jugador que nos falta en el campo, a ver si podemos ponerle desde la grada, y no sólo criticar. Somos una ciudad en la que la crítica es el deporte nacional, pero repito que a mí me da igual. El día que sobre aquí me voy a ir sin problema, pero hay que estar con los jugadores y con el equipo. Confío absolutamente en lo que estoy haciendo, y de peores he salido”.
