Lotería del siglo XIX. Cartas de amor, y de desamor. Recetas de cocina, chuletas para un examen elaboradas con un esmero que bien vale un sobresaliente, postales, estampas religiosas o flores secas. Son algunos de los entrañables restos que acompañaban a los ejemplares donados a la librería solidaria Aida, expuestos desde ayer en la muestra ‘El corazón de los libros’, abierta hasta el 24 de enero en la Casa de la Lectura de Segovia. Es la prueba de que un libro va más allá de su portador; si sus páginas dejaron un poso en el lector, este a su vez dejó sus recuerdos entre ellas. El rastro de estos libros es tan misterioso como su contenido.
María Moreno, Nani Ramis, José Luis Haces y Teggy Johnston, voluntarios de Aida, empezaron a encontrar todo tipo de restos en los libros. “Había tal cantidad de objetos que era muy fácil desarrollar todo tipo de historias a través de ellos”, sostienen. Todo empezó con un pequeño inventario: postales, fotografías, viajes, manuscritos y otros elementos cotidianos. “Al tenerlos en la mano, a cada uno nos evocaba algo. Había muchas imágenes sueltas que intentábamos ir uniendo para inventarnos una historia”.

Hay un árbol que requería de flores y ramas; desde publicidad hasta postales. En la muestra hay cientos de objetos, algunos auténticas reliquias como una ilustración de un bebé en tamaño carné que aparece sobre una especie de cuna elaborada con tiras de papel. A su vez, las imágenes religiosas están congregadas en un collage en forma de cruz. También hay espacio para elementos cotidianos como comidas o viajes. “Como nos hemos encontrado muchas cartas o manuscritos, hemos tenido en cuenta la textura del papel para hacer ciertas piezas”. También se homenajea al mundo de la encuadernación y tipografía”.
El libro juega también un papel logístico: “Es un buen sitio donde meter algo, sabes que se va a conservar bien. Queda prensado, guardado en la biblioteca y protegido”. Aida Books&More abrió en la calle San Francisco la primera librería solidaria de segunda mano de España en 2009 y cuenta con una veintena de voluntarios. Sus beneficios se destinan a proyectos de cooperación internacional, ayuda o desarrollo. Ninguno de los cuatro autores de la muestra es segoviano, pero lo son de adopción. Todos coinciden en que es una labor muy agradecida: “Vemos que el esfuerzo de todos se va convirtiendo en hechos. Hemos visto cómo se han construido escuelas, proyectos de agricultura, hemos conocido a expatriados…”
Uno de los objetivo de la muestra es que el objeto vuelva a manos de su dueño. Para ello, la librería utilizará su cuenta de Facebook y compartirá el inventario. La muestra puede visitarse de jueves a sábado en horario de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00.
