Este cartel situado en la valla de un parterre del pequeño jardín situado en la intersección de las calles de Caño Grande y de María de Pablos, en el barrio de Santa Eulalia, ejemplifica un problema que no por minoritario ya está motivando las quejas de algunos vecinos en diferentes zonas de la ciudad por el comportamiento de los responsables de perros y mascotas en general cuando salen a la calle y no retiran sus excrementos como establece la Ordenanza municipal de limpieza urbana.
